MURCIA. Remontada ante un Andrey Rublev respondón para plantarse en los cuartos de final de Wimbledon. Carlos Alcaraz Garfia prosigue con la defensa del título que conquistó tanto en 2023 como en 2024 al ganar al ruso por 6-7 (5), 6-3, 6-4 y 6-4 en 2 horas y 43 minutos de un encuentro en el que el murciano, que logró 22 aces, fue más decisivo que dominante contra un adversario que le exigió bastante. En la pelea por acceder ya a las semifinales el rival será el británico Cameron Norrie. El partido, el martes.

El que a sus 22 años es el número 2 del mundo se medía al decimocuarto y cinco años mayor. Era el cuarto enfrentamiento en el circuito entre el de El Palmar y el de Moscú y ese cara a cara favorecía a Alcaraz por 2-1 -ahora es un 3-1- ya que se impuso en las Nitto ATP Finals de 2023 en Milán por 7-5 y 6-2 y en ese mismo torneo en 2024 por 6-3 y 7-6 (8). Entre medias Andrey ganó al español en los cuartos de final del Masters 1.000 de Madrid, también en 2024, remontando por 4-6, 6-3 y 6-2. El duelo se trasladaba a la hierba de la pista central del All England Lawn Tennis ad Croquet, que cerró su cubierta por lo que el encuentro se disputaría bajo techo en un típico día lluvioso en Londres.

Un inspirado Rublev comenzó ganando los cinco primeros puntos del partido, lo cual le dio para anotarse su primer turno de saque en blanco y para empezar mandando en el de su rival. No obstante, Alcaraz se sobrepuso e igualó a 1. Sin embargo, el control lo tenía el moscovita que pronto marcó diferencias y además de forma contundente. Logró el break en blanco para colocar el 1-3 y acto seguido el 1-4.

Alcaraz, demasiado fallón, trató de meterse en el encuentro a base de aces pero necesitaba romperle a un rival que tan sólo había cedido dos saques en los tres partidos que llevaba disputados en el torneo. Ya se sabe que a Carlos le van los retos y consiguió ese break aprovechando también dos errores de su oponente en la red. Así el palmareño llegó al 3-4 y fue como pasar de cero a cien en unos segundos. El empate lo estableció en blanco con el que ya era su tercer servicio directo y rozó su cuarto juego consecutivo. De hecho tuvo un 30-40 que no materializó, por lo que AR recuperó la iniciativa.

Seguro echando la pelota al aire el pupilo de Juan Carlos Ferrero y Samuel López lo empató otra vez y de nuevo en blanco y rematando con un ace. Carlos sí que estaba haciendo daño cuando le tocó servir y de ese modo forzó el tie break. En la muerte súbita iniciar la acción era sinónimo de ganar el punto y se sucedieron las alternativas (0-1, 2-1, 2-3 y 4-3). Esa tendencia la rompió CA para disponer de un interesante 5-3 pero la reacción de su oponente volteó el marcador y fue Rublev el que se llevó el set con el 5-7 en el desempate tras 50 minutos de idas y venidas.

El segundo parcial, con el palmareño ya más acuciado, transcurrió con cada sacador cumpliendo y siendo Alcaraz el que fue por delante (1-0, 2-1, 3-2 y 4-3). El ruso, sin embargo, no aflojó un ápice -se le veía muy enchufado y sabiendo lo que debía hacer para soportar el ímpetu del español- y respondió con certezas.

Las mismas que encontró Carlos, quien esperó su momento para conseguir un quiebre basado en la paciencia, lo que descentró algo a su rival. Una doble falta de Rublev supuso el 5-3 y, sacando, el vigente campeón cerró el set con un nuevo juego más en blanco a su favor y dejando un botepronto de mucha categoría. Tras media hora el encuentro estaba equilibrado.

El partido iba y venía, lo normal cuando se enfrentan dos tenistas top, y el arranque de la tercera manga presentó a un Rublev amenazante. Con el 0-1 tuvo un 15-40 para el 0-2 pero Alcaraz encadenó cuatro puntos seguidos para no ceder terreno. El choque era ya abiertamente una exigente batalla tenística (2-2 y 3-3 tras remontar CA nuevamente un 15-40 poniendo la pelota en movimiento a 215 kilómetros por hora).

El número 2 del mundo parecía acorralado por momentos pero ese que en esas situaciones se mueve mejor que nadie. El séptimo juego del set lo dejó más que claro. Fue 30-0 abajo pero enlazó cuatro puntazos, el último con un derechazo cruzado que dejó a su rival sin argumentos. El 4-3 le hizo llevarse el dedo a la oreja para escuchar al público londinense y aprovechó la inercia para, con su servicio, colocar el 5-3 y más tarde el 6-4 después de 40 minutos. Dos aces seguidos le allanaron el camino y remató con una de esas dejadas que ejecuta como nadie. 

Dieciséis de los 18 primeros puntos del cuarto set fueron para el sacador -los otros dos los cedió Alcaraz- y de ahí el marcador (2-2). Nuevamente el murciano, con su determinación, hizo daño al moscovita y consiguió su cuarto break para pasar a mandar por 3-2. Tenía el encuentro donde quería y lo tuvo aún más al confirmar la ventaja que le dio esa ruptura. Desperdició tres opciones para un nuevo quiebre que ya hubiera resultado prácticamente definitivo e, incluso así, no se desconectó y estableció el 5-3.

Aunque Rublev resistió y salvó una bola de encuentro en la segunda estrelló la pelota en la red y el triunfo fue para Alcaraz después de otros 43 minutos y acabando con un 129-110 en el puntaje general.

El siguiente compromiso será frente a Norrie, de 29 años y número 61 del mundo -fue el octavo en septiembre de 2022-, quien viene de ganar en la tercera ronda al chileno Nicolás Jarry en cinco sets por 6-3, 7-6 (4), 6-7 (7), 6-7 (5) y 6-3 y se medirá por séptima vez a Alcaraz, quien domina al tenista nacido en Johannesburgo, la ciudad más grande de Sudáfrica, pero británico de nacionalidad, por 4-2 en su particular historial de enfrentamientos. En juego la presencia en semis y el de El Palmar, que encadena 22 triunfos y 18 en el césped de Wimbledon, irá con todo a por ello.