MURCIA. Un estreno muy serio para acceder a la segunda ronda en el Abierto de Estados Unidos. Carlos Alcaraz Garfia, rapado al 1 y con pinta de malote, debutó en su quinta participación en el US Open ganando al gigante estadounidense Reilly Opelka en un encuentro sin fisuras por su parte y que, con un break logrado en cada set, se llevó por 6-4, 7-5 y 6-4 en 2 horas y 5 minutos. En la segunda ronda del cuarto y último Grand Slam de la temporada el murciano se medirá el miércoles al italiano Mattia Bellucci.
Quedó claro que va a por el título que conquistó en 2022 -su primer grande, que obtuvo venciendo en la final al noruego Casper Ruud por 6-4, 2-6, 7-6 (1) y 6-3- y que busca repetir desde entonces aunque llegando a las semifinales de 2023 como tope. En 2024 cayó sorprendentemente en la segunda ronda ante el neerlandés Botic van de Zandschulp (1-6, 5-7 y 4-6) y volvía a pisar la pista Arthur Ashe, la central del complejo Flushing Meadows, con el firme propósito de que nada parecido ocurriera en su estreno este año.
Alcaraz, con un look de lo más atrevido, casi transgresor -cabeza afeitada, todo de violeta incluyedo las zapatillas y camiseta sin mangas-, se presentó en el Nueva York tras su reciente éxito en el Masters 1.000 de Cincinnati. Allí conquistó su sexto título de una temporada en la que ya acumula más victorias -55 por sólo seis derrotas- que en todo 2024 -54 en 67 partidos- y sigue acercándose a las 65 en 77 choques de 2023, que es su tope. Su objetivo es que el séptimo entorchado caiga en una de las capitales del mundo.
El de El Palmar, quien a sus 22 años es el número 2 del mundo -sigue la estela del italiano Jannik Sinner- y en este torneo tiene la posibilidad de recuperar el 1 dos años después, tenía enfrente a un gigante como Opelka, de 2,11 metros de estatura y que es, junto al croata Ivo Karlovic, ya retirado, el tenista más alto en la historia de la ATP. El norteamericano, de 27 años -en dos días cumplirá 28- y ocupa el puesto 67 del ranking mundial -llegó a ser el 17 en febrero de 2022-, era una amenaza en la primera ronda de este major, en el que contaba con la teórica ventaja de ser local.
El duelo, inédito entre ambos hasta ahora, arrancó con cada tenista mandando al servicio y, como fue Opelka el primero en golpear la pelota, llevó la delantera el de Florida (0-1 y 1-2). No obstante, ya se veía que Carlos se llevaba sus saques con mucha más claridad y en el quinto juego dio un paso adelante al resto. Se colocó 15-40 y, aunque Opelka reaccionó a base de cañonazos, consiguió el break que le permitía llevar la iniciativa por primera vez en el encuentro (3-2). El murciano, muy seguro con el saque, confirmó esa ruptura y se anotó su tercer turno de servicio en blanco. Impidió al estadouindense ni siquiera puntuar cuando era él quien echaba la bola al aire.
Otro 15-40 a su favor tuvo el pupilo de Juan Carlos Ferrero y Samuel López pero su rival sacó partido de la potencia de su derecha y, acumulando ya seis aces, resistió (4-3). CA sólo había aprovechado una de sus ocho opciones de ruptura hasta el mometo pero, incluso así, no estaba dispuesto a conceder nada y el 16 de 16 cuando le tocó servir le hacía caminar con paso firme en el partido.
Inmaculado en ese aspecto cerró el primer set con el 6-4 después de 36 minutos y 20 puntos sumados iniciando la jugada de otros tantos disputados. Por mucho que el primer golpeo sea el punto fuerte de Reilly en esa faceta el demoledor estaba siendo Carlos.
En el segundo parcial Opelka sumó el 0-1 y a continuación llegó el primer error de Alcaraz con su saque -el 15-15 en el segundo juego fue consecuencia de un tiro suyo a la red-. Eso no varió el rumbo del choque y estableció el empate, como hizo también con el 2-2.
Como consiguió en el primer set quiso voltear el resultado en el quinto juego del segundo y dispuso de un 15-30 pero no pasó de ahí frente a un adversario que iba creciendo con el transcurso del encuentro y eso ya es decir desde sus 211 centímetros. Dos dobles faltas seguidas del español permitieron a Opelka tener él un 15-40 al resto. CA tenía que reaccionar para impedir que se le complicara de verdad esta manga y es justamente lo que hizo con cuatro puntos seguidos y un par de buenas derechas. Del posible 2-4 se pasó al 3-3.
En todo caso, el de Delray Beach había ganado en solidez y, con ello, mantuvo el mando hasta el 4-5. Una caída algo fea de Carlos -tobillo derecho y dedo pulgar de la mano derecha podían haber sufrido pero, por suerte, sólo fue un susto-. Después de ese percance lo volvió a empatar con un gran passing shot de derecha y fue a por más. Con gran determinación obtuvo su segundo quiebre a su favor en el encuentro y, además, lo logró en blanco, por lo que serviría para anotarse también el segundo parcial. Y no falló. Voleando con mucho estilo y nuevamente sin conceder nada alcanzó ese objetivo después de otros 46 minutos.
Alcaraz tenía el partido donde quería pero se le pudo complicar. En el segundo juego del tercer set, con 0-1, tuvo un 40-0 para el empate pero cometió cuatro errores seguidos, incluyendo una doble falta, que le hicieron verse con bola de ruptura en contra. También ahí respondió bien para frenar a su oponente.
El choque, con pocos intercambios y mucho tenis directo, el que propuso el estadounidense, fue avanzando con igualdad aunque con el colchón que le daba a Carlos lo ya logrado. El palmareño logró el 3-3 con un ace, su cuarto y el floridano el 3-4 del mismo modo y acumulando ya 13 -en eso, como se preveía, sí que estaba siendo superior Opelka, quien terminaría con 14-.
Todavía hubo un 4-4 y, con ese marcador, CA siguió haciendo daño al resto para casi sentenciar el choque. Una doble falta de Reilly le ayudó. La sentencia la puso el segundo cabeza de serie del torneo de forma solvente. Otro servicio que se llevó en blanco, rematando con una gran derecha y la victoria tras otros 43 minutos de un encuentro en el que sumó 107 puntos, 25 más de los que hizo Opelka.
Celebró el pase simulando un golpe de golf, otro deporte que le apasiona, con su raqueta ya sabiendo que en la segunda ronda su rival será Bellucci, quien se impuso al chino Juncheng Shang por 7-6 (0), 1-6, 6-3, 3-0 y retirada del tenista asiático. El de Busto Arsizio, de 24 años y número 65 del mundo -tiene su techo en el 63 del mes pasado-, nunca se enfrentó al de El Palmar.
