MURCIA. Carlos Alcaraz Garfia está entrenando estos días en sus propias instalaciones, situadas en las inmediaciones de El Palmar, la Carlos Alcaraz Academy, y lo está haciendo en pista dura techada para que el joven tenista murciano, quien a sus 22 años es el número 1 del mundo, se adapte a las condiciones de su calendario.
De hecho, Alcaraz prepara en casa su participación en la Copa Laver, en la que liderará al equipo de Europa frente al del resto del mundo en el torneo que se celebrará el próximo fin de semana en la ciudad estadounidense de San Francisco.
Del viernes 19 de septiembre al domingo 21 tendrá lugar en el Chase Center de esa localidad californiana una competición que no otorga puntos pero sí prestigio y en la que Alcaraz resultó clave el pasado año en Berlín para que los europeos lograran el triunfo. No en vano, ganando sus dos partidos individuales y con un 1-1 en dobles, estuvo en ocho de los 13 puntos sumados por el conjunto del Viejo Continente y que valieron para vencer por escaso margen (13-11 remontando un 4-8 tras la segunda jornada y un 7-11 mediada la tercera y última).
Después de disfrutar de unos días de descanso, bien merecido al acabar una gira americana que saldó con los títulos del Masters 1.000 de Cincinnati y el Abierto de Estados Unidos, el pupilo de Juan Carlos Ferrero y Samuel López retomó los entrenamientos enfocado en el tramo final de la temporada, que incluirá la gira asiática -ATP 500 de Tokio y Masters 1.000 de Shanghai-, otro torneo de la categoría Masters 1.000 como es el de París-Bercy y las Nitto ATP Finals en la ciudad italiana de Turín.
Alcaraz, con el nuevo look de pelo blanco hielo y ajeno a los rumores de su presunto noviazgo con la modelo estadounidense Brooks Nader, de 28 años, sigue con su día a día raqueta en mano.