CARTAGENA. El compositor, cantante y guitarrista brasileño Toquinho recibirá este lunes el Premio La Mar de Músicas en reconocimiento a su trayectoria, en la que ha sido un pilar fundamental para exportar al mundo la música de su país, con una carrera de más de seis décadas en las que ha logrado convertir en himnos algunos de sus temas como Qué maravilha o Acuarela.
El veterano artista se subirá al Auditorio Paco Martín de Cartagena para dar, además, un concierto en el que contará con los cantantes españoles Pablo Alborán, Pasión Vega y Valeria Castro como invitados.
Toquinho inició su carrera con Vinicius de Moraes y juntos dieron vida a más de un centenar de canciones, grabaron una treintena de discos y compartieron en torno a un millar de recitales hasta la muerte del poeta en 1980.
A sus 79 años continúa en activo y colabora con artistas que lo han acercado al público más joven como los españoles C. Tangana y Silvia Pérez Cruz.
El premio se le entregará a las once de la noche y antes, a las nueve y media, llega el jazz surcoreano de Youn Sun Nah como la principal artista de jornada del país invitado en la trigésima edición del festival cartagenero con el aval de una decena de álbumes con canciones propias y ajenas, más de quince premios y distinciones, entre ellas la Orden de las Artes y las Letras de Francia, y giras mundiales y multitudinarias con conciertos en los festivales más prestigiosos de jazz.
También desde Corea del Sur llega al escenario gratuito del entorno del submarino Peral el dúo de música electrónica Fat Hamster & Kang New, fundadores del sello independiente LetzRatz.
Completa la jornada el concierto que darán en el escenario gratuito de la plaza del Ayuntamiento los senegaleses Orchestra Baobab, fundada en 1970 en Dakar y con un estilo que fusiona el son cubano, el highlife, los ritmos wolof y mandingas, el jazz y otros matices afrocaribeños.
Eso será mañana y este domingo el flamenco será el gran protagonista en la tercera jornada de La Mar de Músicas, certamen que organiza el Ayuntamiento de Cartagena, con el guitarrista alicantino Yerai Cortés y la cantaora jienense Ángeles Toledano.
El escenario principal del festival, en el parque Torres, acogerá a las once de la noche la actuación del instrumentista de 30 años que comenzó ganándose la vida tocando en tablaos hasta que el cantante C. Tangana se fijó en él y le dedicó un documental que lo convertido en figura. Su canción Los almendros, que canta La Tania, su pareja sentimental, ganó el Goya.
A las nueve y media se subirá al escenario del antiguo cuartel de instrucción de marinería Toledano, que pasó por La Mar de Músicas el año pasado con el cuarteto Ángeles, Víctor, Gloria y Javier y en esta ocasión presenta su primer trabajo en solitario, “Sangre sucia”, de 2024.
De Corea del Sur, país invitado en la trigésima edición, procede Chudahye Chagis, la banda de funk psicodélico que completa el programa de este domingo con un concierto gratuito en la plaza del Ayuntamiento a las ocho. Liderado por Chu Dahye, vocalista tradicional de antiguos cantos chamánicos, los fusiona con reggae, jazz, hip hop, funk, dance y rock.
Este sábado el nigeriano Seun Kuti junto a su banda Egypt 80 y mas tarde Ezra Collective, del Reino Unido, brindaron una velada de afrobeat que hizo levantar de sus asientos a un Auditorio Paco Martín completamente lleno.
Seun Kuti, heredero del afrobeat fundado por su padre Fela Kuti, ha llevado una intensidad musical como pocas veces he visto en el festival cartagenero.
No bajó el ritmo y abrió con la canción Everything Scatter en homenaje a su padre, y mantuvo un tono político con clásicos como Stand Well Well, Love and Revolution y African Problems, haciendo un llamamiento a la paz en Gaza o criticando la desigualdad o el neo‑colonialismo.
De su banda destacaría el bajo del veterano Kunle Justice, cuyo ritmo animó a un público que quería bailar desde el primer momento. Su estilo directo y visceral hizo que el público reticente se levantara de sus asientos, con lo que dejó los ánimos al máximo antes de la actuación de Ezra Collective, que ha despertado gran interés tras su actuación estelar en el festival Mostly Jazz Funk & Soul de Birmingham (13 julio 2025), y su aparición electrizante en Glastonbury (28 junio 2025).
Con su tercer álbum titulado Dance, No One’s Watching en el mercado y su triunfo como grupo del año en los premios de la música del Reino Unido 2025, las expectativas eran altas, lo que se logró con creces al lograr transformar el auditorio en una fiesta colectiva gracias a una energía contagiosa.
Afrobeat y jazz a partes iguales, del concierto destaca la labor del batería Femi Koleoso liderando a la banda desde el micrófono para pedir al público que participara con su baile ya desde la primera canción titulada Ajala.
Actuaron ante un público al máximo de aforo y calor ofreciendo una actuación de 90 minutos que combinó virtuosismo con conexión, y así la banda transformó el escenario en un carnaval, mezclando improvisación con solos brillantes de saxo y trompeta, quienes hacia el final del concierto bajaron del escenario para recorrer todo el auditorio para saludar a un público completamente entregado.
Interacción entre músicos y público con un cierre de espíritu comunitario que terminó en una gran ovación.