MURCIA. El tarab es un concepto árabe que hace referencia a ese "palpitar acelerado que experimenta el ser humano cuando escucha música", esa emoción desbordada que pone la piel de gallina y pone en sintonía cada célula del cuerpo con la melodía que resuena en la cabeza. Precisamente alcanzar este efecto es el objetivo que se ha propuesto la Film Symphony Orchestra, la banda especializada en música de cine, que ha aterrizado este fin de semana en la Región de Murcia.
Con un concierto este viernes en la capital y este domingo en Cartagena, el espectáculo volvió a deslumbrar a la Comunidad con un nuevo repertorio de las bandas sonoras más conocidas de las películas de la historia con el peculiar estilo que caracteriza esta orquesta.
Y es que la música habla por sí sola, pero también agradece los apasionantes discursos de su director, Constantino Martínez-Orts, que introduce cada tema antes de tocarlo. De esta manera, introduce con la mayor de las naturalidades las historias, anécdotas, curiosidades y pequeños detalles que componen estas composiciones, haciendo partícipe a los menos experimentados en la industria de las melodías que se dispone a escuchar.
No hay nada como preparar al oído para lo que está a punto de escuchar para llegar a entenderlo y vivirlo en toda su expresión, con lo que logra que los menos habituados a los entresijos de la música logren la mayor de las conexiones con la expresividad que desprenden estos temas. No quedarán dudas al salir del auditorio de la diferencia entre música diegética e incidental, que los bajos crean tensión y que los metales nobles referencian la pureza del héroe.
Además, Constantino también traslada al asistente al universo cinematográfico que va a resonar para entender el contexto de la música, de dónde nace la melodía romántica para vivir el enamoramiento de los protagonistas, el suspense de la trama o el jolgorio de los finales felices.
Esta nueva gira, como viene siendo habitual, hace repaso a algunos de los grandes clásicos de la industria, con numerosos compositores archipremiados e idolatrados, como John Williams, James Horner o Hans Zimmer. No obstante, la selección también incluye temas más actuales, como la banda sonora de Oppenheimer, última ganadora del Óscar. En consecuencia, además de los instrumentos más clásicos, también coge protagonismo añadidos como la guitarra eléctrica, la música electrónica y otros elementos poco habituales en la orquesta tradicional.
Por supuesto, también las luces acompañan las melodías de estos músicos, creando un espectáculo para todos los sentidos que hace trascender al concierto en sí mismo hacia una experiencia que integra todos los elementos a su alcance en un objetivo común: alcanzar ese éxtasis prometido con su tarab.
Tanto es así que las sorpresas son continuas, como los vestidos temáticos de la cantante que interpreta las canciones, los gorros de policía con los que recibieron a la banda sonora de Loca Academia de Policía o los arcos de los violines iluminados cual espadas láser para hacer sonar el himno de la cantina de Star Wars.
De hecho, a la salida del espectáculo esperan a los asistentes los personajes de Star Wars para hacerse fotos, a lo que también se unió el propio Constantino, batuta en mano, dándose a querer al público al que no deja de recordar su intención de volver por la Región de Murcia con más shows, más música y más cine.