CARTAGENA (Efe). La música no se puede observar, pero a la vista de Francisco José Sánchez Montalbán (Cartagena, 1964) y de los objetivos de su cámara es posible sentir la transformación que provoca en los espacios patrimoniales; y es precisamente en uno de los símbolos del patrimonio de su ciudad, el Teatro Romano, donde da cuenta de esa capacidad expresiva. El fotógrafo propone desde este viernes la exposición Ars Longa, una colección de imágenes en blanco y negro con el sonido y la música como hilo conductor, en la que habla de su fusión con la arquitectura y el patrimonio a través de historias escondidas que trascienden de lo habitual.
Las fotografías, que podrán verse hasta el 20 de octubre en la sala de exposiciones temporales del Museo del Teatro Romano de Cartagena, muestran la mano en movimiento del pianista, la luz en una partitura o la mirada de concentración de una violinista, junto a rostros identificables del arte local como el bailarín José Carlos Martínez supervisando un ensayo, o Carlos Piñana concentrado en su guitarra.
La luz es fundamental para el artista como elemento imprescindible en la construcción de su obra fotográfica. En este sentido, el artista juega con la luz sobre los objetos cotidianos ya sean partituras, teclados o el metrónomo marcando el pulso musical, generando obras de gran armonía, enfocando la atención en detalles que podrían pasar desapercibidos pero que se resisten a una visión habitual.
El comisario de la exposición, Rafael Peralbo, explica en un comunicado que las fotografías de García Montalbán están basadas en las ideas de Marcel Proust sobre cómo la fascinación por el descubrimiento no reside en buscar nuevos paisajes, sino en mirar con nuevos ojos. Para él, Francisco José Sánchez Montalbán, artista, fotógrafo, antropólogo y profesor de Bellas Artes de la Universidad de Granada, muestra en Ars Longa "una de sus grandes pasiones, a la que lleva dedicándose muchos años desde la dirección del Taller de fotografía del Festival Internacional de Música y Danza de Granada".