MURCIA. "Entiendo el arte como una manera de transmitir emociones a través de la geometría. Convertir el frío acero en escultura es mi forma de conectar aquello que nos resulta invisible a los ojos pero podemos percibir con sentimientos universales". Así es como explica el escultor murciano José Soler su trabajo, algo que hará personalmente abriendo las puertas de su taller situado en Molina de Segura, en una exposición que se sale de lo convencional y que está organizada por La Consentida-Art, un espacio en el corazón de Murcia dedicado a la creación y con personalidad propia.
Con este evento, La Consentida no solo sacará el arte fuera de la galería, sino que será además la primera vez que José Soler abra las puertas de su lugar de trabajo para mostrar como consigue transformar el metal en esculturas que puede adoptar las formas de brillantes telas arrugados o de espirales que hablan del infinito. El encuentro tendrá lugar los días viernes 20 de junio (18.30-21.00 horas) y sábado 21 de junio (10.00-13.00 horas) en el estudio de Soler en el Polígono Industrial La Polvorista (C/Bullas, número K2), de Molina de Segura.
La muestra y el recorrido están comisariados por Elena Fuentes Blanco, quien ha acompañado la selección de piezas y el discurso de apertura, ofreciendo una mirada curatorial sobre el diálogo entre materia, forma y espacio. Será, según destaca, "más que una exposición: una inmersión en el gesto, la materia y el pensamiento escultórico".

- Obra de José Soler -
La escultura es para José Soler, "el lugar al que siempre puedes volver". Puede que porque pertenece a la tercera generación de una estirpe de ingenieros del metal, que comenzó con su abuelo, que fue quien le enseñó a ser emprendedor y no conformarse, pues son los intrépidos quienes cambian el mundo. "Aunque me encanta lo tradicional y la pureza de lo de siempre, reconozco que soy aire fresco para el sector del metal. Digamos que soy un neoartesano del acero con vocación y corazón de artista", apunta el escultor, quien explica que detrás de cada pieza hay un proceso -imaginación, boceto, diseño, fabricación…-, pero también un escenario, que su taller.
Ese taller que abrirá al público por primera vez, para mostrar unapuesta en escena entre radial, soldadoras de hilo, curvadora, plegadora, yunque, sopletes, martillos, cinceles, punzonadora, torno, sierras… "Me rodeo de objetos robustos en forma pero capaces de crear las esculturas más elegantes y sofisticadas", asegura.
"Mi historia se guarda en este taller. Es aquí donde creo esculturas con un ritmo olvidado en el tiempo, un ritmo que se guía por el sentir y el hacer. El entorno en el que doy forma al metal se transmite a cada escultura llamando a la serenidad y al bienestar", afirma, José Soler, al tiempo que añade que es ahí donde "nace cada escultura, donde caliento el metal hasta darle la forma deseada, y donde cada chispa que se produce al soldar da lugar a piezas con identidad propia, con el carácter y la exclusividad que solo puede proporcionar un taller artesano".