MURCIA. La interiorista, decoradora y restauradora murciana Isabella Bo ha estrenado un rincón propio en el centro de Murcia, un Estudio Boutique que esta cazadora de tesoros compagina con la actividad que mantiene en una nave industrial de principios del siglo XX en Rincón de Seca, donde antiguamente se fabricaba dulce de membrillo y que ella ha convertido en una auténtica cueva llena de maravillas que abre al público con eventos en contada ocasiones (estas Navidades, precisamente, tendrá lugar uno de ellos). Y es que después de doce años vendiendo antigüedades online -a puntos de todo el mundo- esta 'hada madrina' del buen gusto tenía el deseo de tener un contacto más cercano con los clientes.

Isabella Bo encontró un local bastante destartalado en la céntrica calle San Benito y allí hizo su magia. Creó un pequeño universo de 'cosas bonitas' en un espacio donde las grietas, los rotos y las cicatrices del lugar quedaron a la vista, creando ese contraste tan seductor que también existe en la nave de Rincón de Seca. Para ello contó con Fuensanta, su socia y directora del proyecto Áuria Homes en Madrid.

La inauguración fue todo un éxito. Claro que Isabella Bo, formada en Bellas Artes, ya cuenta con una reconocida trayectoria, tanto que hace unos años la conocida revista especializada AD dijo refiriéndose a ella: "Ni en París, ni en Milán; el almacén de vintage de tus sueños está en Murcia". En su nuevo Estudio Boutique en la ciudad, realizará proyectos de interiorismo y mostrará una pequeña muestra de los tesoros que va reuniendo.

Ella, por su parte, está encantada con su nuevo rincón, ya que esa palabra representa "un refugio donde pensar en calma" y porque "a veces los rincones te acogen mejor que los espacios monumentales". También se alegra de que las personas que llegan buscando objetos diferentes puedan hacerlo con más cercanía y con más calma "en un lugar distinto en el que todo tiene una segunda, tercera, cuarta vida". Porque Isabella Bo evita la muerte de esos artículos que ella rescata, para que puedan renacer en un espacio nuevo, más bello, más joven y más actual.

Concierto de Navidad en la nave

"La nave, por supuesto, seguirá existiendo, y en ella seguirán 'pasando cosas', seguiremos restaurando, fotografiando, trabajando y acogiendo otras marcas, propiciando momentos mágicos", asegura Isabella Bo sobre ese espacio donde, por ejemplo, Viva Suecia grabó el videoclip de Dolor y Gloria junto a la Orquesta de Jóvenes de la Región.

Una de esas cosas tendrá lugar este domingo 21 de diciembre, cuando la nave volverá a abrir sus puertas para acoger su segundo concierto navideño, con el Dúo Macondo de Violín y Viola, que interpretará un repertorio "al más puro estilo invernal y navideño", sin que falte música como la de El cascanueces, El invierno o Adeste fideles.

Detrás de este proyecto, se encuentran el violinista Antonio García Egea, catedrático de violín del Conservatorio de Murcia, y la violista Cristina Regojo, ayuda de solista en la Orquesta Sinfónica de Madrid y titular Teatro Real de Madrid.

Las puertas se abrirán a las 11.30 horas para que todos puedan visitar las colecciones expuestas y el concierto tendrá lugar a las 12.30 horas con entrada.

Sobre Isabella Bo

Fue en Praga, ciudad en la que Isabel Giménez se estableció junto a su familia durante varios años, donde nació Isabella Bo. Allí, esta apasionada de las antigüedades encontró piezas maravillosas con las que soñar diferentes y bellos escenarios. Decidió montar un web y una tienda online donde poner estos tesoros a disposición de los amantes de la deco vintage y, al mismo tiempo, ser fiel a sus propios valores. Ya de vuelta a Murcia, y tras pasar por un primer almacén, encontró la nave industrial donde sigue trabajando actualmente -junto con el Estudio Boutique-, que la familia propietaria había mantenido intacta como exponente de la historia conservera de Murcia. Se enamoró de su "luz catedralicia", de su cristalera característica de las construcciones industriales y de la atmósfera tan evocadora que se respiraba en el espacio.

La decoradora y restauradora murciana es lo que en inglés se conoce como una treausure hunter, una cazadora de tesoros, que acude al origen para recuperar exquisitas piezas (suelen ser las propias familias, además de en subastas; pero nunca a ferias). Esto hace que logre precios en ocasiones muy buenos. De hecho, a ella acuden anticuarios de Madrid y Barcelona. Además, tiene clientes de muy diferentes procedencia que viajan a Murcia expresamente para conocer su trabajo, bien porque lo han visto por las redes sociales, por el boca a boca o por las recomendaciones en revistas como AD.