MURCIA. "Yo voy a hacer este musical alguna vez en mi vida". Esto fue lo que pensó en el año 2010 un adolescente de Javalí Nuevo cuando salió de ver Los Miserables en un teatro de la Gran Vía de Madrid, donde había ido con su instituto (el Francisco Salzillo de Alcantarilla). Quince años después, este joven llamado Antonio Buendía ha cumplido el sueño de ver su nombre en el elenco de una nueva producción del musical que se estrenará en noviembre en el Teatro Apolo de la capital española. 'El murciano' -como lo llaman en Madrid por lo mucho que habla de su tierra- se encuentra estos días en Mazarrón disfrutando de unas vacaciones con su familia antes de empezar con los ensayos. Desde allí, cuenta a Murcia Plaza cómo ha logrado hacerse un hueco en el mundo de los musicales y qué supone para él esta oportunidad.

¿Cómo se introduce un chico de Javalí Nuevo en el mundo de los musicales y llega a participar en Los Miserables?

Estudié en el Conservatorio de Murcia ocho años de violín y he cantado toda la vida, desde pequeño, pero por hobby y esas cosas. A los 17 años, cuando estaba en primero de Bachillerato, mi profesora en el instituto Francisco Salzillo de Alcantarilla, Petra Carrillo, quiso hacer Los Miserables para mostrar cómo era un musical, porque por entonces no era algo muy conocido. Me dijo que yo tenía que cantar. A mí me dava vergüenza, porque no lo había hecho nunca en público, pero ella me había escuchado cantar y me dio el personaje de Marius. Me gustó tanto la experiencia que decidí estudiar en la Escuela de Teatro Dramático de Murcia, la ESAD, especializándome en teatro musical. Allí montamos también el musical de la primera edición de Los Miserables y lo llevamos por Murcia, Cartagena y Moratalla, en una pequeña gira. Cuando me fui a dar cuenta, estaba haciendo una prueba para la Teatro de la Zarzuela de Madrid, donde me cogieron. Así que me fui a Madrid a los 22 años, donde ya llevo nueve años.

Supongo que no siempre habrá sido fácil hacerse hueco en este mundo... 

Bueno, estuve tres años en el Teatro de la Zarzuela, trabajando en obras como La Revoltosa, La Verbena de la Paloma o El País del Tapio. También he estado trabajando de profesor de canto en tres escuelas de Madrid, he hecho algún musical infantil y, ya en gran formato, estuve trabajando en el musical de Fama, en La Gran Vía de Madrid y en el Teatro del Pueblo de Barcelona. He vuelto a estar un par de años dando clases... hasta ahora, que me han cogido en Los Miserables. 

¿Qué supone para ti que te hayan escogido para trabajar en el musical que despertó tu vocación?

Para mí ha sido cumplir un sueño que yo tenía. Precisamente, aquella profesora de la que he hablado nos llevó de viaje a Madrid en el 2010 para ver Los Miserables en el teatro Lope de Vega. Era el primer musical que veía y me enamoré pérdidamente del género, me enamoré del musical.; es mi favorito. Y, claro, uno de mis objetivos dedicándome a esto era hacer algún día Los Miserables. Era el propósito que yo me planteé con 17 años, cuando salí del teatro y me dije a mí mismo: yo voy a estar haciendo este musical alguna vez en mi vida. Y ahí estoy. 

¿Hasta qué punto te emociona el musical Los Miserables? 

Con decirte que cada vez que veo Los Miserables, lloro. Me parece precioso, es un musical maravilloso. Además, tengo la suerte de hacer entre 10 y 11 personajes, todavía no lo sé exactamente. Porque hago la figura de 'swing', que dentro del teatro musical es el que se encarga de cubrir varios personajes para cuando alguien se pone enfermo. Yo no salgo todos los días, pero tengo que tener preparados muchos de los personajes por si pasa alguna cosa, poder salir a actuar.

"No dejo de soñar"

Este es un objetivo cumplido, pero ¿con qué más sueñas?

Bueno, me encantaría acabar protagonizando muchos musicales en la Gran Vía. Uno de mis sueños era este, que ya lo estoy cumpliendo, y más a largo plazo, pues me gustaría protagonizar Los Miserables. No solo aquí, quizá también fuera de España, en alguna gira mundial. No sé, yo no dejo de soñar.

¿Te estás encontrando mucho talento murciano en los musicales? 

Sí. Por ejemplo, en la misma escuela en la que yo he estado de profesor, tenía gente de Murcia que ahora mismo están trabajando en musicales como The Book of Mormon.

¿Cuál sería tu consejo para la gente que está empezando con tu mismo sueño?

Mi consejo es, por supuesto, ser constante. Para mí es la clave de esta carrera. Hay gente a quien le llega antes y gente a quien le llega después, pero si tú eres constante y sigues formándote siempre -porque nunca puedes dejar de formarte en esta profesión-,yo creo que siempre va a haber un hueco para ti en algún sitio y tarde o temprano conseguirás lo que buscas.

¿Sigues manteniendo tus vínculos con Murcia? 

Ahora, por ejemplo, estoy en Mazarrón, en una casa que tienen mis padres en la playa. Y sí, yo cada vez que puedo intento venir, porque al final echo mucho de menos el mar y Murcia en general. Yo a Murcia la llevo dentro, tanto es así que cuando estoy en Madrid me llaman 'el murciano', porque siempre estoy hablando de mi tierra.