Entrevista

Murcia Plaza Cultura

Eduardo Noriega y Claudia Mora: "Si piensas que amas y llevas la protección al extremo, eso no es amar"

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  • Eduardo Noriega en un fotograma de la película.
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Eduardo Noriega, Blanca Suárez, Claudia Mora y Tamar Novas dan vida a un thriller de varias capas. Parecido a un asesinato cuenta la vida de Eva (Blanca Suárez), que tras un matrimonio tortuoso cree encontrar una vida idílica junto a Nazario (Eduardo Noriega). Mientras intenta acercarse a la hija de este (Claudia Mora), reaparece su ex marido (Tamar Novas), que traerá recuerdos a su presente que quería olvidar. Con estos ingredientes, gracias al guion de Rafa Calatayud, Antonio Hernández arma un original thriller en el que se aborda el amor tóxico, las relaciones familiares y el miedo como obstáculo para seguir avanzando.

La película tiene todo lo que demanda un buen thriller. Aborda además varios temas la película. Una de ellas es las relaciones familiares y lo difícil que es muchas veces, que creo que esto es un sentimiento universal, el dejar entrar a alguien que te va a quitar un poco de espacio vital hasta ese momento.

Eduardo Noriega. Respecto a lo primero que has dicho coincido contigo. Creo que es un thriller muy entretenido, muy original por la estructura que tiene, en el que cada personaje va contando su historia desde su punto de vista y el público va armando ese puzzle. Te mantiene en suspense y además creo que aborda varios temas que son muy interesantes. Estoy convencido de que el público la va a disfrutar y la va a recomendar.

Y respecto a lo segundo que dices, yo creo que en la película hay diferentes formas de amor. Casi todas son mal entendidas, son una mal manera de amar. Cuando una persona piensa que ama y lleva el sentido de protección o de posesión al extremo, pues eso no es amar. Destruye más que ama. Y en diferentes vertientes creo que sucede en la película con diferentes personajes.

Además, en relación a lo que comentas, la necesidad de saber soltar, de saber pasar página de alguna forma para todos los personajes.

E. N. Es difícil, es difícil pasar página.

Claudia Mora. A veces crees que has pasado página o haces como que has pasado página, pero en realidad, que es lo que les sucede a nuestros personajes, no han pasado página, no han superado esos problemas o esas conductas que anteriormente han tenido.

¿Es difícil interpretar un personaje que debe contener sus emociones, pero dejar ver lo que siente?

E. N. Sí. Por ejemplo, en el caso de nuestra relación de padre e hija, nuestra obsesión era construir un vínculo real de complicidad, de necesidad, de dependencia. Y luego, si ese vínculo estaba construido y estaba bien sujetado y armado y era real, luego en cualquier situación, incluso cotidiana, eso iba a aparecer.

Y realmente yo tenía cierta obsesión con que tenía que construir bien ese vínculo con mi hija y luego ya lo demás aparecería. Pero es cierto que en un thriller ningún personaje es lo que parece ser y cuenta tanto lo que dejan ver como lo que ocultan.

  • Eduardo Noriega en un fotograma de la película. -

¿Qué disfruta más un actor, si es un thriller, un drama o la comedia?

E. N. Bueno, cada género lo afrontas de una forma distinta, pero a mí lo que me gusta es poder hacer todo tipo de géneros, todo tipo de películas. En este caso te aseguro que la disfrutamos muchísimo porque Antonio Hernández crea un ambiente de trabajo maravilloso, mucha complicidad, mucho humor y tanto el equipo técnico como artístico la hemos disfrutado mucho, pero te aseguro que el que más he disfrutado es un niño pequeño con un regalo, con un juguete nuevo, que es Antonio Hernández rodando. A pesar de su experiencia y todos los años que lleva haciendo películas, es un disfrutón y contagia ese entusiasmo a todo el equipo.

¿Es muy importante el ambiente en un rodaje?

E. N. El ambiente en la película al final lo marca el director. Si el director es cariñoso, amable, tiene un espíritu de trabajo, le va la vida en la película, eso es muy importante. Porque si tienes un director y de repente el director está sin ganas, pues eso también se contagia. Todo lo contagia el director.

En el caso de Antonio es un entusiasta del cine, un amante del cine, le encanta rodar y le encantan los personajes. Y él mismo en rodaje mostraba su entusiasmo y decía “es que estoy descubriendo la película ahora, es que la estoy descubriendo ahora y voy a hacer esto en montaje y voy a hacer esto”. Y claro, nos lo transmitía a nosotros. Es un buen director y te guía sutilmente hacia donde él realmente quiere llevarte. Es un placer y me gustaría repetir con él.

  • Claudia Mora en un fotograma de la película. -

Claudia, este es tu debut en cine y lo haces junto a Eduardo Noriega, Blanca Suárez y Tamar Novas. ¿Qué aprendiste de actores con tanta experiencia?

C. M. Pues la verdad es que es un regalo porque al final ellos tienen tantas tablas, son tan buenos actores, cada uno en su forma y con sus trucos, con sus métodos, con su forma de trabajar, que cada uno me dio consejos que yo creo que siempre voy a llevar conmigo. Siempre me acuerdo de una cosa que me dijo Blanca el último día de rodaje, que justamente fue el último día, que yo estaba como muy emocionada y me estaba costando un poco porque era mi último día y no quería que se acabase. Me dijo: “Ahora disfruta y hazlo como tú quieres hacerlo”. Yo soy como muy ‘obediente’, cómo no hacer caso de Antonio, que es una fantasía de director y de persona, pero me acuerdo de que me dijo eso Blanca, como que confiase también en mi propuesta y mi instinto y eso para mí fue como un consejo genial.

Eduardo, a ti te quería preguntar ya por último casi lo contrario a Claudia, que llevas toda una vida en esto. ¿Da tiempo a disfrutar el camino después de una trayectoria tan larga o pasa todo tan rápido que casi ni te das cuenta?

E. N. Yo creo que si no disfrutas el camino no tienes una trayectoria tan larga. Creo no, he cumplido 31 años haciendo esto y yo me siento muy identificado con Antonio Hernández. Sigo siendo un ‘niño’ entusiasmado, me apasiona mi trabajo. Si no, no lo aguantas. Los rodajes son duros, son extenuantes, son agotadores y si no hay esa ilusión, si no hay esa motivación, sería un coñazo insufrible y no lo aguantaría nadie. Pero incluso para el equipo técnico, al final es que les encanta su trabajo, les encanta el cine, es que, si no, no aguantaría nadie las jornadas larguísimas.

Normalmente te tienes que trasladar. Si cuentas los traslados nos ponemos en 14 horas fácilmente y estás día tras día. Son semanas agotadoras de mucha intensidad, de mucha exposición, tienes que alcanzar un resultado, hay mucha tensión interna, aunque no la manifiestes, y por tanto tiene que haber con entusiasmo, te tiene que apasionar tu trabajo y por suerte yo creo que no lo he perdido.

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