LA UNIÓN (EFE/MP). Un grupo de rock alternativo se coló este martes en el Festival del Cante de las Minas de La Unión. Y es que la banda caratagenera Arde Bogotá recibió el Castillete de Oro del certamen, junto al periodista Vicente Vallés, como "embajadores del arte y la cultura basada en la verdad", según palabras del presidente del Gobierno regional, Fernando López Miras, presente en el acto.
Antonio García, vocalista de Arde Bogotá, animó a “hermanar música, culturas y territorios para cuidar las cosas que tienden a desaparecer con el tiempo, como esos cantes y la unión entre personas”, alabando en esta meta la labor del Festival, mientras recogían una distinción que, indicó, es “muy importante para la banda” y que quisieron compartir con quienes le enseñaron el Cante de las Minas por primera vez.
Los componentes de la exitosa banda aprovecharon para compartir todo lo que están viviendo, hasta cómo extrañan su tierra y valoran el tiempo que pueden pasar aquí. Adelantaron que tienen “muchas canciones en las manos y ganas de publicarlas y hacer cosas nuevas”. “El cielo es el límite y tenemos que intentar seguir soñando fuerte”, afirmó su baterista, José Ángel Mercader.
Por su parte, Vicente Vallés -quien fue entrevistado por la alcadesa de Cartagena, Noelia Arroyo- dijo llevar por sus venas sangre andaluza y también murciana, gracias a su madre y a su abuela Isabel respectivamente. Un disco de Lole y Manuel tuvo la culpa de que conectara por primera vez con el flamenco y desde entonces, ese vínculo se ha ido estrechando cada vez más y más hasta ser parte de sus músicas del día a día. “Este evento trasciende de nuestras fronteras y traslada el arte del flamenco más allá de nuestro país. No creo que sea casual el hecho de que sea muy habitual escuchar artistas de otros estilos musicales meter toques flamencos, porque tiene mucho que ver con cómo ha llegado el flamenco fuera a causa del Festival", señaló.
Asimismo, el periodista hizo un guiño al pueblo que lo acogía: "No hay nombre más bonito en el mundo que La Unión. Nunca dejéis que pierda sentido vuestro nombre porque es hermosísimo".
Ballet Flamenco de Andalucía

- Ballet Flamenco de Andalucía en el Cante de las Minas -
- Foto: JAYAM
El Ballet Flamenco de Andalucía llegaba hasta la ‘Catedral del Cante’ la noche del martes para hablar de su tierra, su arraigo al arte, costumbres y tradición. Y lo hacía recorriendo los cantes y bailes más representativos del flamenco en una suite repleta de tradición y modernidad, liderada por un nombre muy conocido para este templo flamenco: Patricia Guerrero. La que fue ganadora del ‘Desplante’ en 2007 -que también fue galardonada en 2021 con el Premio Nacional de Danza- volvía al Festival emocionada, queriendo plasmar su propuesta y significado en un broche de gira, antes del descanso estival de la compañía, que no podía tener mejor escenario.
Una voz cantaba a Andalucía en una apertura que dejaba las tablas desnudas, a oscuras, a las que fueron incorporándose los taconeos y las palmas, sin música, entre ‘arsas’, ‘tomas’ y ‘olés’; un ‘jaleo’ que mostraba una auténtica fiesta flamenca de más de diez minutos que dejó al público en absoluto silencio, sin poder apartar los ojos de su elenco. La ‘Taranta del niño’ mostró que además de baile, el cante y el toque iban a ser grandes protagonistas de la noche, con la voz de Manuel de Ginés y la guitarra de José Luis Medina. Más tarde se les uniría también Jesús Rodríguez a la guitarra y Amparo Lagares al cante, en un cuadro de excepción para esta ‘Tierra Bendita’ que acercaban hasta La Unión.
Un sonido familiar para este templo comenzó a emanar: las castañuelas, que David Chupete golpeó con maestría tanto en ‘Encarnación’ como en la pieza que da nombre al espectáculo. Fueron ellas, durante gran parte del espectáculo, protagonistas entre bailes en penumbra que arropaban sus ritmos. Así, cante a cante y baile a baile, el elenco del Ballet Flamenco de Andalucía iba entrando y saliendo de escena con fandangos, granaína o tanguillos, estos últimos protagonizados por la parte masculina de la compañía.
Uno de los momentos de mayor colorido y belleza fue ‘Plaza de las Flores’, las cantiñas con las que el elenco femenino sacó sus batas de cola amarillas y bailaron con un mantón blanco de rosas rojas, en una perfecta sincronización que aportó un dinamismo escénico sin parangón.
Y de repente, Patricia Guerrero entró en escena para recitar el poema de Manuel Benítez Carraco ‘Fiesta en la Gloria’, dedicado al considerado como primer guitarrista flamenco de la historia: Ramon Montoya. Se sienta en una silla en el escenario y comienza a dejar salir su voz, a la vez que su cuerpo y sus brazos acompañan cada verso junto al sonido de una guitarra. “Cuando don Ramón Montoya se fue, porque lo llamaron para una fiesta en la Gloria, temblaron, tristes y solas, sin que nadie las tocara las guitarras españolas”, compartía, a la vez que sus pies hablaban por sí mismos. Una primera aparición que haría que la directora de la Compañía se mantuviera deleitando con su maestría hasta el final del espectáculo. Con ‘Alameda’, una bulería por soleá, seguía siendo imposible apartar la mirada de Guerrero y su movimiento perfecto que acompañaba los juegos de luces, cuidados al detalle durante toda la gala; una iluminación que permitía imaginar, gracias a la escenografía de Esteban Bernal Aguirre, que su danza se desarrollaba dentro de una mina, en la conexión más profunda con el lugar donde se encontraban.
El negro invadió el escenario en el cierre por seguiriyas del Ballet Flamenco de Andalucía, que consiguió, junto al posterior descubrimiento de la placa en su honor en la ‘Avenida del Flamenco’, unir dos ‘tierras benditas’ que tienen el honor y la responsabilidad de cuidar un arte universal; de mantener vivo el flamenco.
Y este miércoles...

- Ballet Flamenco de Andalucía en el Cante de las Minas -
- Foto: JAYAM
Tras la madrugá que ofrecieron anoche Rocío Martínez al Cante, Juan A. Mateos al toque y Lorena Jiménez al baile en El Vinagrero,este miércoles 6 de agosto la Agenda Cultural, a partir de las 20:00 horas, contará con la presentación de los Premios Internacionales del Flamenco ‘Silverio Franconetti’ 2025, organizados por la Escuela de Flamenco de Andalucía (EFA), a cargo de su director Luis Guillermo Cortés Fajardo.
Los premios ‘Pencho Cros’ se entregarán a Antonio Carrión por sus 50 años de maestría a la guitarra; Antonio Conde como promotor de los cafés Cantantes de Granada; Pedro J. Bernal por su labor como responsable de producción y contenidos digitales de la Fundación Cante de las Minas, y al cantaor Juan Pinilla por la difusión del flamenco.
Por la noche comenzarán las semifinales del concurso del Cante de las Minas. La madrugá correrá a cargo de los Jóvenes Talentos de la EFA ‘Tacones del futuro 2025’.