Poco a poco, Catalina Sopelana ha ido escalando en su carrera interpretativa hasta lograr su primer gran papel protagonista: El cuco de cristal, adaptación de la exitosa novela de Javier Castillo. Llegó a la actuación casi por azar, como vía de escape tras una ruptura sentimental, y desde entonces no se ha bajado del camino actoral. En este thriller rural —sostenido por esa mística que solo ofrecen ciertos pueblos españoles— la serie explora algunos de los instintos más primarios del ser humano, entre ellos la ley del más fuerte. Y, de manera central, aborda también la violencia de género.

Pregunta. Es un thriller —de los muchos que hay ahora— pero con esa atmósfera tan nuestra, esa mística de los pueblos y de la geografía española.

Catalina Sopelana. Sí, sí. Creo que ha sido un acierto rodar en Hervás, este pueblo tan bonito de Extremadura. Tiene un bosque maravilloso y algo mágico y enigmático que encaja muy bien con la historia. Fotografía justo ese ambiente que necesitaba la serie.

"Rodar en Hervás dio a la serie la magia que necesitaba"

P. Es tu primer papel protagonista, compartiendo peso con Álex García. Y es un personaje complejo, porque vas descubriendo la historia casi al mismo ritmo que el espectador. ¿Cómo ha sido interpretarlo?

C. S. Totalmente. Mi personaje es casi el hilo conductor narrativo, siempre tratando de entender y observar. En los primeros capítulos está muy en esa posición de buscar, de descubrir. Ha sido un reto, pero tuve la suerte de estar rodeada de un equipo increíble. Todo sumaba. Mi objetivo era que el espectador empatizara y caminara con ella.

P. Quiero felicitarte porque tu actuación es muy orgánica: no solo hablas o miras, sino que expresas mucho con el cuerpo, con tu manera de moverte. ¿Cómo construiste el personaje desde esa fisicidad?

C. S. Tuvimos bastantes semanas de ensayo, algo que no siempre pasa. Los directores querían tenerlo todo muy claro y pudimos probar muchísimo. Por el tipo de personaje que es, había mucha contención y mucha mirada. Yo quería que resultara natural. Veníamos de un libro y traducir eso al audiovisual es complejo; hay que adaptar. Pero quería ser fiel al espíritu del personaje original.

P. Y aun así, empezaste a leer la novela pero te dijeron que quizá era mejor dejarla para no “contaminar” la interpretación. ¿Es así?

C. S. Sí. Yo había visto La chica de nieve y empecé a leer el libro para captar el tono de Javier Castillo, que es muy particular. Pero como estábamos tan volcados en los ensayos, preferí no imitar nada que ya existiera. A veces intentar copiar te limita. Era mejor crear desde lo que teníamos en rodaje.

"Espero que la experiencia de ir al cine no se pierda nunca"

P. Hablamos de Hervás —que aquí se llama Yesques— como un personaje más. Y me llama la atención que en muchas series ambientadas en pueblos pequeños es donde más secretos se esconden.

C. S. Es verdad, nunca lo había pensado así. Pero sí, el pueblo es un personaje más, tanto a nivel narrativo como visual. Hervás es precioso, aunque ha sufrido incendios recientemente. Todo el equipo enviamos mucha fuerza desde aquí. Rodar allí, en un lugar tan vivo, aunque la historia sea oscura, era importantísimo.

P. Y supongo que para vosotras, las actrices, rodar en un lugar así será mucho más estimulante que hacerlo en un plató.

C. S. Total. A mí me encanta rodar en exteriores. Te metes más en la historia, en el equipo. Pasamos meses allí, lejos de Madrid, y para mí fue un lujo.

P. Javier Castillo decía esta semana que la serie aborda emociones primarias, entre ellas la violencia de género. ¿En qué punto crees que estamos como sociedad?

C. S. Creo que ha habido avances, pero quedan muchas cosas estructurales por cambiar en el día a día. La serie denuncia esto y es uno de los grandes temas de la historia.

P. Llegaste a la interpretación por casualidad y siempre lo cuentas. ¿Te alegra haber tenido esta carrera de hormiguita, escalando poco a poco, o te hubiera gustado que llegara un papel protagonista desde el principio?

C. S. Nunca lo sabremos, pero estoy muy contenta con mi camino. He tenido la suerte de estar en proyectos increíbles, aunque fueran papeles pequeños. Todos me han enseñado algo. Este ha sido el primer protagonista claro, aunque en El jardinero también llevaba bastante peso. Pero sí, estoy feliz con cómo ha sido.

P. Siempre pienso que lo importante para vosotras no es tanto la fama como poder vivir del trabajo que os apasiona.

C. S. Totalmente. Somos privilegiados. Es algo que tengo muy presente.

P. Tú llegabas a esta industria sin contactos ni familia en el sector. ¿Contar con un entorno que no pertenece a este mundo ayuda a mantener los pies en el suelo?

C. S. Sí. Yo empecé desde cero, estudié Psicología y no conocía a nadie en la profesión. Ahora sí tengo amigas actrices, y es bonito compartir con ellas. Pero tener amigos y familia fuera del sector me encanta. Te ayuda a desconectar y a poner las cosas en perspectiva.

R. M. Te leí hace poco algo que me encantó: que te gusta el cine, pero también ir al cine. ¿Qué te pasa cuando entras en una sala?

C. S. Es una de las pocas cosas que me hace olvidarme de todo. Es un ejercicio de estar presente, sin móvil, sin distracciones. Aunque vayas acompañado, al final es una experiencia individual frente a la película. Espero que no desaparezca nunca.

P. Yo también voy mucho, incluso solo.

C. S. A mí también me encanta ir sola.

P. Te hago las dos últimas. Con directoras como Alauda Ruiz de Azúa, Belén Funes, Carla Simón… ¿Estamos viviendo un florecimiento de mujeres cineastas? ¿Lo ves así?

C. S. Sí, cada vez hay más directoras y más mujeres en la industria. Y también grandes directoras de hace años, como Isabel Coixet. Hay nuevas voces increíbles. Laura Alvea, que dirigió El cuco de cristal, es maravillosa. Yo deseo trabajar con muchas de ellas.

P. Y por último: ¿qué estás viendo o qué recomendarías ahora mismo?

C. S. La última que he visto es Los Tortugas, y la recomiendo muchísimo. Ahora estoy trabajando con Pedro Martín-Calero y me vi El llanto, que me pareció una pasada. Y te diría más, pero estas preguntas siempre me pillan fatal: luego siempre pienso en otra cosa que debí recomendar. Como estoy rodando y con el estreno, también veo cosas para desconectar. Pero Los Tortugas la mantengo.

P. Me la apunto. Me suena haberla visto ya en alguna plataforma.

C. S. Sí, creo que está en Movistar+ o Filmin.