CARTAGENA. Quiso la primavera acompañar este sábado la XVII edición de La Noche de los Museos en Cartagena, que a pesar de su nombre se comenzó a celebrar desde bien temprano con talleres, visitas guiadas, actividades tecnológicas y actuaciones artística. El ambiente festivo de las calles y las terrazas animadas durante todo el día se sumaron a esta celebración de la cultura con una extensa programación compuesta por más de 200 actividades en más de 60 museos y espacios que trasnocharon para acercar sus propuestas a los cartageneros y visitantes, con un total de 2.060 plazas repartidas en 25 temáticas diferentes. El Ayuntamiento calcula que 50.000 personas disfrutaron del evento cultural.
Sin duda, el espectáculo itinerante de 'El viaje de Moby Dick' fue uno de los más esperados y vistos, ya que se llevó a cabo (a partir de las once de la noche) en cuatro actos que tuvieron como escenario unas abarratodas plazas del Icue, de San Sebastián, del Ayuntamiento y el Puerto. El público pudo contemplar el enfrentamiento entre la ballena y el capitán capitán Ahab, con bailarines y artistas de circo al ritmo de una música electrónica.
Pero ya desde por la mañana se abrieron a las visitas las puertas de espacios emblemáticos como la Asamblea Regional y Capitanía, que se sumaban por primera vez a la programación de La Noche de los Museos. Asimismo, el Arsenal tuvo una jornada de puertas abiertas para que todo aquel que quisiera pudiera conocer su historia. Las visitas guiadas al Parque Arqueológico del Molinete, con iluminación monumental y representación del ‘Romance del español ausente’; las demandadas visitas al Casino de Cartagena, las rutas modernistas o las del Faro de Cabo de Palos y las Salinas de Marchamalo, fueron algunas de las muchas opciones que agotaron sus plazas.
Los que no tenían visitas reservadas también pudieron entrar en los diferentes museos -algunos con más colas que otros, siendo el Teatro Romano el más visitado siempre- y recorrer distintos rincones de la ciudad para encontrarse sorpresas como la danza contemporánea del Espectáculo 5.0 en la plaza Juan XXIII, la observación astronómica desde la explanada del Parque Torres y hasta un tanque de la Guerra Civil (1936-1939) en el Parque de Artillería, entre una infinidad de opciones.
Un espectáculo de fuegos artificales desde la Explanada del Puerto, a las 00.30 horas, puso el colofón, un año más, a una edición multitudinaria, que todavía se prolongaría para muchos.