CARTAGENA. Nacido en Cartagena el 12 de octubre de 1946, Francisco García Romero, el mayor de cuatro hermanos, se encargó de continuar con la tradición vidriera familiar y tomó las riendas del negocio, conocido por La Mufla. Desde este viernes, el nombre de Paco 'el de la Mufla' ya puede leerse en la placa que se ha descubierto en el Museo del Vidrio de Santa Lucía, en un acto de homenaje póstumo en el que estuvo presente la familia -su viuda, Josefina, hijos, Eva y Francisco, y nietos-, además de la alcaldesa Noelia Arroyo, los concejales del gobierno, Diego Salinas, Ignacio Jáudenes, Belén Romero y Pablo Braquehais, y el edil de la corporación Juan José López, junto a un buen número de amigos y vecinos que quisieron acompañar a la familia.
El maestro y artesano cartagenero fallecido en julio de 2023, cuyo impulso, tesón y trabajo, junto a su compañero Manuel Gil, fueron cruciales para la difusión de tradición vidriera cartagenera y la creación del Museo del Vidrio, ha sido recordado con esta placa de reconocimiento póstumo, distinción que se acordó unánimemente por el pleno el pasado mes de noviembre. La alcaldesa ha ensalzado la figura de Paco y de todo lo que consiguió con el apoyo de Josefina, su mujer, “tenía el vidrio en la sangre, heredero de una estirpe de vidrieros que se remonta a sus abuelos, y supo mantener viva la llama del oficio junto a Fina, su compañera, dando a La Mufla un carácter único, donde tradición y creatividad se fundían como el vidrio en el horno”.
También ha recordado Noelia Arroyo a su inseparable compañero, “Manolo, con quien transmitió el conocimiento y el cariño por el vidrio a los más jóvenes, a través de los talleres de la Asociación Rascasa, hace casi 30 años, enseñando a tallar y decorar el cristal”. Ahora, finalizaba la regidora, es el momento de “proteger su legado, cuidar de su museo y ayudar a Manolo y a todos sus discípulos a mantener viva esta tradición cartagenera. Con el homenaje de esta tarde cumplimos solo con una parte del agradecimiento que le debemos”.
Defensor de la tradición vidriera
Cuando el padre de Francisco García se jubiló, él ya era un profesional del tallado de cristal y de la decoración de porcelana, y junto a su esposa, Josefina Aguilera, puso en marcha sus nuevas iniciativas en los murales de azulejos, vidrieras y la técnica de “fusing”. Impartió cursos de decoración de la mano del Ayuntamiento de Cartagena, en la Asociación Rascasa, y luchó incansablemente con otros compañeros del gremio para poder disfrutar del Museo del Vidrio en la ciudad de Cartagena.
Fundador de la Asociación de Vidrieros de Santa Lucía, donde agrupó a los artesanos del cristal de toda la Región de Murcia para dignificar el oficio y fortalecer los lazos entre los maestros vidrieros, las piezas fruto de su trabajo, como vajillas, cristalerías o artículos de regalo, con la impronta de Paco ‘el de la Mufla’, se pueden encontrar en muchas casas de Cartagena.