MURCIA. Murcianos que han hecho historia y que han llevado el nombre de Murcia por el mundo están dejando su huella física en la gran obra que está creando el siempre inquieto Lidó Ricó. Lo está haciendo en un espacio mágico como es el estudio del artista situado en el Polígono Industrial de Alcantarilla, un espacio lleno de obras, andamios y materiales que comparte ubicación con la sala de exposiciónes LaPink, donde el creador yeclano muestra sus piezas y las de otros artistas emergentes.
El último que se ha pasado por allí es el tenista palmareño Carlos Alcaraz, quien ha visitado esta semana el proceso de creación de la obra 'Murcia: Piel y Memoria', un mural escultórico con el que Murcia conmemorará el 1200 aniversario de la fundación de la ciudad. Durante el encuentro, Alcaráz recorrió el taller, observó las piezas en proceso y conversó con el escultor sobre los significados simbólicos de este proyecto colectivo.
Asimismo, en un gesto cargado de simbolismo, sostuvo entre sus manos una pieza de bronce creada especialmente para él y dejó la huella de sus manos, que se integrará en el mural definitivo. Su participación pasará así a formar parte de una creación que celebra el talento, la memoria y la identidad murciana a través de más de un centenar de intervenciones individuales.
Con 7 metros de largo y 2,5 de alto, y una superficie total de 22 metros cuadrados, Murcia: Piel y Memoria se presenta como un tapiz tridimensional compuesto por más de un centenar de elementos entrelazados. Figuras humanas y símbolos construyen un relato visual que recorre los doce siglos de historia de Murcia, evocando tanto sus raíces como su vitalidad contemporánea.
El proyecto, promovido por el Ayuntamiento de Murcia con el apoyo de la Fundación para la Dinamización del Arte y la Cultura (FUNDAC), está concebido como una gran narración escultórica en la que arte, historia y ciudadanía se entrelazan.
Entre las personalidades que ya han participado se encuentran el alcalde José Ballesta, la cineasta Eva Libertad, la diseñadora Paula Cánovas del Vas, el artista Pedro Cano, el chef Pablo González y el empresario Tomás Fuertes, entre otros representantes de la cultura, la economía y la sociedad murciana.
"Este proyecto expositivo nace con la intención de rendir homenaje al 1200 aniversario de la fundación de Murcia, utilizando el arte contemporáneo como herramienta de unión entre pasado, presente y futuro", explica el propio Lidó Rico sobre este mural, que será presentado oficialmente a finales de noviembre, dentro de los actos conmemorativos del aniversario de la ciudad. La obra aspira a destacar los valores que han perdurado a lo largo de los siglos y a convertirse en un símbolo colectivo de identidad y orgullo murciano.
Sobre el artista
Lidó Rico (Yecla, Murcia, 1968) es uno de los creadores españoles más singulares en el panorama contemporáneo, reconocido por haber desarrollado un lenguaje único que fusiona lo performativo, lo corpóreo y lo conceptual. Se formó en Bellas Artes en la Universidad Politécnica de San Carlos de Valencia, donde obtuvo la licenciatura en 1991, y amplió estudios en la École Supérieure des Beaux-Arts de París. Desde finales de los años ochenta comenzó a utilizar su propio cuerpo como herramienta creativa, fundiendo partes de sí mismo en distintos materiales, gesto que se ha convertido en una de las señas más potentes de su obra.
Su trayectoria internacional se consolidó pronto: tras obtener en 1989 el Premio Murcia Joven de Pintura, fue seleccionado en 1992 para crear la escultura exterior del Pabellón de Murcia en la Expo’92 de Sevilla. A partir de ahí inició un recorrido con exposiciones en Europa, América y Asia. En 1997 participó en el Salón Internacional de Artes Plásticas de Medellín (Colombia), en 2001 obtuvo la Mención de Honor en la VI Bienal Internacional de Dibujo y Artes Gráficas de Györ (Hungría), y en 2005 representó a España en la XXIII Bienal de Alejandría (Egipto), donde recibió el Gran Premio. Su obra ha sido exhibida en instituciones de relevancia como el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía, el Museo Arqueológico de Asturias, el Museo de la Universidad de Alicante, el Museo Regional de Arte Moderno de Cartagena o el Teatro Romano de Cartagena, además de galerías y centros culturales en países como Italia, Japón, México, Turquía, Alemania, Estados Unidos o Canadá.
En los últimos años su actividad ha adquirido una dimensión renovada: en 2022 ganó el I Certamen Internacional de Intervención en Patrimonio del Noroeste (Región de Murcia), en 2023 fue investido Doctor Honoris Causa por el Instituto Mexicano de Victimología y distinguido con el premio “Pincel del Año” en la Bienal de Fuente Álamo, y en 2024 fundó FUNDAC, la Fundación para la Dinamización del Arte y la Cultura Lidó Rico. En 2025 ha sido seleccionado para realizar la obra conmemorativa del 1200 aniversario de la ciudad de Murcia, un proyecto que refuerza su vínculo con su tierra natal y su compromiso con la memoria colectiva.
La obra de Lidó Rico se ha construido siempre desde una investigación profunda sobre el cuerpo como vehículo de expresión y como espacio de memoria. A través de la fundición directa de su propio cuerpo ha desarrollado esculturas de gran fuerza expresiva, en las que transmite la fragilidad y la intensidad de la experiencia humana. Desde sus primeras piezas de finales de los años ochenta hasta sus proyectos más recientes, ha mantenido una producción constante que ha recorrido Europa, América y Asia, con presencia en instituciones de referencia y en colecciones públicas y privadas. Su trayectoria, marcada por premios internacionales y proyectos de gran relevancia en el espacio público, lo sitúa como uno de los artistas españoles con mayor proyección internacional de su generación.
La Fundación para la Dinamización del Arte y la Cultura Lidó Rico (FUNDAC) se creó con el propósito de preservar, promover y expandir el legado artístico e intelectual del artista español Lidó Rico. Ubicada en Murcia, España, la fundación funciona como un centro de creación contemporánea e investigación interdisciplinar, impulsada por la convicción de que el arte desempeña un papel fundamental en la configuración de la cultura y la sociedad.