CARTAGENA. Cuando Carmen Solano Benedicto era pequeña e iba con su padre, el coleccionista de arte Pedro Solano, siempre que pasaban por delante de la galería de arte Bisel de Cartagena, entraban a saludar a sus propietarios y amigos, Nuchi Matrán Bea y Pedro J. Sánchez Pérez. Aquella niña no se podía imaginar por entonces que pasado el tiempo sería ella, junto a su socia Arantxa Mínguez Cearra, las encargadas de recoger el testigo de este emblemático negocio por razones de jubilación. Se lanzaron a la aventura con muchos nervios, un poco de miedo y grandes dosis de ilusión. Y ahora -este sábado 22 de noviembre (11.00 horas)- estas dos jóvenes emprendedoras se estrenan como galeristas con la reapertura de Bisel y la inauguración  de una exposición de la artista franco-iraní Nouchine Motebassem. Con ella, la veterana galería escribe un punto y aparte en una historia de más de treinta años; y la primera frase de los nuevos capítulos que tiene por delante.

"Decidimos quedarnos con la galería porque yo a Nuchi y Perico los conozco de toda la vida por mi padre. Él fue quien me metió en todo este mundillo del arte y quien me inculcó desde bien pequeña el ir a visitar exposiciones", recuerda Carmen Solano, quien también apunta que su madre, Mercedes Benedicto, tiene algo que ver en la decisión. "Cuando le llevé a Perico los últimos cuadros para restaurar que eran de mi padre, ya me comentó que se jubilaban. Mi madre se quedó con el runrún y me lanzó la idea, a la que yo le di vueltas ya que estudié Historia del Arte. Llamé a Arantxa, que es mi mejor amiga de toda la vida y artista, y me animó a lanzarnos a la aventura".

"Hemos tenido una montaña rusa de emociones con esta primera exposición", reconoce la nueva galerista, quien está contando con el apoyo y la formación de los anteriores propietarios en cuanto a la enmarcación a medida. De hecho, asegura que "queremos continuar con la calidad del trabajo que ya existía en una galería con tanto nombre y tan conocida como es Bisel aquí en Cartagena. Nos gustaría mantener y respetar esa esencia, pero evidentemente innovando, con nuevos artistas. Nos gustaría que Bisel llegara a un nicho de gente más joven, cambiar la perspectiva un poco que se tiene del coleccionismo en el arte y captar a más público en general".

En ese sentido, Carmen confía en "la divulgación que tenemos la gente joven en redes sociales, que es algo que nos resulta muy fácil porque estamos muy familiarizados con eso; puede ser una red de apoyo bastante importante. Luego también estamos muy en contacto con la gente joven del mundo de arte que nos rodea". Y es que estas dos galeristas quieren dejar claro que "todo el mundo puede venir a la galería por el simple placer de la contemplación del arte; que no es algo al alcance de unos pocos". Y se pregunta: "¿Por qué no dejar de lado las grandes superficies como Ikea y comprar una obra de arte de verdad, que te guste y signifique algo para ti en tu hogar?" 

Además, también quieren "organizar talleres y mostrar los trabajos que hace mi compañera, que son de artesanía de resina, o adornos de Navidad, para complementar un poco".

Elección de la primera artista

Sobre la primera artista que han elegido para que exponga en la nueva galería Bisel, Nouchine Motebassem, Carmen Solano apunta que "ha sido un poco por intuición y por sensibilidad hacia sus obras. La descubrimos hace unos años en una exposición en Úbeda y luego visitamos su estudio en Granada. Tuve la típica sensación que te da cuando ves una obra que te encanta. Cuando dijimos de inaugurar me acordé de ella. Además me encanta que sea mujer y que su obra esté inspirada en otras mujeres que le rodean y en su cultura. Me pareció muy inspiradora: ella, su obra, el colorido que utiliza... es una artista que me hizo clic".

De hecho, la obra de  Nouchine Motebassem, traductora audiovisual e ilustradora, se inspira en las diversas culturas que han moldeado su identidad e imaginación. El campo de la ilustración le ofrece una gran libertad en la elección de técnicas y materiales: utiliza principalmente tinta china, pasteles, gouache, y técnica como el collage, el grabado y el papel cortado. Desde el año 2015 ha presentado su trabajo en varias exposiciones individuales y colectivas en España y Francia.

Desde Bisel también quieren transmitir que el arte no es, siempre, inaccesible. De hecho, en esta primera muestra se podrán encontrar piezas que van desde los 150 a los 450 euros. "Son obras muy asequibles, también pensando en la Navidad, para fomentar el regalar una obra de arte, algo diferente".

El horario de la galería Bisel de Cartagena (en la Plaza Par) es, de lunes a viernes, de 10.30 a 13.30 horas y de 17.00 a 20.00 horas. Los sábados abre en horario de mañana.