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Así se ha transformado un restaurante de Murcia en un espacio inesperado en el que arquitectura y arqueología dialogan

El proyecto de la arquitecta murciana Laura Ortín ha buscado la esencia, la evocación de una medina y la flexibilidad, con mesas que se pueden unir como en el 'tangram'

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  • Reforma de Tándem llevada a cabo por Laura Ortín
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MURCIA. A veces la arquitectura se convierte casi en un trabajo de arqueología: de indagar en el pasado, eliminar capas temporales y recuperar la esencia. Esto es lo que ha hecho la arquitecta murciana Laura Ortín en la reforma completa del restaurante Tándem de Murcia, un local de 70 metros cuadrados ubicado en el castizo barrio de Santa Eulalia (calle Cánovas del Castillo) cuyos propietarios decidieron transformar el espacio para que transmitiera a sus clientes su verdadera identidad.

Laura Ortín cuenta que entendió enseguida que el restaurante quería materializar su idea de hogar, que quien cruzase el umbral se adentrasen en un ambiente cercano, cálido y sencillo, "la expresión pura de lo que son". Pero, además, la arquitecta tuvo en cuenta otro factor determinante a la hora de inspirarse y es que "Tándem custodia un tesoro único: restos arqueológicos musealizados de un tramo de la muralla de la medina de Murcia, datada en el siglo XII".

Se trataba de "interpretar sin impostar", señala Laura Ortín, quien añade que "para nosotras, ese hallazgo fue el leitmotiv del proyecto: lograr que el nuevo local dialogara con el yacimiento". Así y con la colaboración de la arquitecta María Escribano y en interiorismo de Carmen Ortín, este proyecto se desarrolló como "un continuum temporal" en el que "el interior se integra con la atmósfera de los restos sin caer en imitaciones literales, evitando así el artificio. Apostamos por materiales contemporáneos trabajados en texturas, colores y luces que evocan el pasado de forma honesta".

Destaca como elemento dominante el yeso proyectado en tono marrón suave que remite a las murallas descarnadas de cal. Además, "la iluminación tenue y cálida recuerda a la de las musealizaciones, transportándonos a una medina nocturna iluminada por farolillos y lámparas de aceite. La madera oscura aporta un matiz exótico y, al trabajarse en tablas, evoca la construcción en tapial de murallas y torres. Y las formas orgánicas y curvilíneas rememoran las calles y trazados intrincados de las antiguas medinas árabes", enumera Laura Ortín.

Cabeza, corazón y diseño

  • Reforma de Tándem llevada a cabo por Laura Ortín -

La distribución del local planteaba un desafío, ya que es estrecho y alargado. Para ampliarlo visualmente, la arquitecta murciana tiró de una receta de éxito parecida a la de Carlos Alcaraz, con alguna variación: "Cabeza, corazón y diseño.

El resultado es una cocina abierta que recibe al comensal con una barra japonesa en forma serpenteante, que avanza y retrocede para invitar al diálogo entre clientes y cocinero. "Aquí, el concepto de ver sin ser visto se materializa en una barra de tres alturas combinando madera, microcemento y acero", apunta.

Además, en el salón, las mesas modulares se inspiran en dos conceptos: la filosofía Montessori, que defiende flexibilidad, conectividad y cooperación; y el juego Tangram, cuyas piezas se unen para generar nuevas formas. Gracias a este diseño, el salón puede redistribuirse infinitamente según las reservas, creando desde mesas individuales hasta composiciones para 20 comensales.

Ortín también destaca que "el yeso proyectado con pintura mineral reduce la reverberación y suaviza visualmente paredes y pilares, permitiendo una organización más fluida. La madera de sapeli, a menudo injustamente olvidada, aporta un tono oscuro con matiz rojizo que transmite elegancia y calidez. La iluminación oculta y regulable adapta la atmósfera al momento: más luz con más afluencia, menos luz en cenas íntimas".

Con todo, el nuevo Tándem es un espacio inesperado, donde arquitectura, interiorismo y gastronomía se funden para prolongar el disfrute, señala la arquitecta sobre este proyecto que combina diseño emocional, respeto por el patrimonio y funcionalidad contemporánea, convirtiendo cada visita en una experiencia sensorial completa.

Santomera premia a Támdem con la Medalla al Mérito Cultural

  • Reforma de Tándem llevada a cabo por Laura Ortín -

El Ayuntamiento de Santomera distinguió el pasado mes de septiembre al restaurante Tándem con la Medalla al Mérito Cultural 2025, un galardón que reconoce su destacada trayectoria en el ámbito gastronómico y su contribución a proyectar el nombre del municipio. Fundado por los santomeranos Pedro Buitrago y Alejandro Buitrago, junto a María José Pagán, Tándem ha pasado de ser un proyecto que nació en Santomera a convertirse en un referente de creatividad, sabor y calidad humana, ahora ubicado en la capital murciana.

En estos años, el restaurante ha cosechado importantes reconocimientos, como el prestigioso Bib Gourmand de la Guía MICHELIN. También ha llevado el nombre de Santomera y de la Región de Murcia a escenarios internacionales, participando en ferias tan relevantes como el Salón Gourmet de Madrid, el SIAL de París o Fruit Logística en Berlín.

"Es un orgullo ver cómo los sueños de los nuestros se cumplen. Pedro, María José y Alejandro son un ejemplo de trabajo, talento y pasión que ha situado a Santomera en el mapa gastronómico", declaró el alcalde, Víctor Martínez.

  • Reforma de Tándem llevada a cabo por Laura Ortín -

 

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