Casco Antiguo ha decidido que es hora de invertir algo de dinero en la calle Morería Baja, una vía maltratada en pleno casco histórico de la ciudad y que tras proyectos propuestos y desechados ha dejado de ser una zona agradable para el tránsito de peatones y de turistas que contemplan con asombro cómo el descuido de la ciudad apodera este espacio histórico junto al Cerro del Molinete.
La adecuación, que cuenta con un presupuesto de más de 250.000 euros, es provisional del itinerario peatonal y pensada para facilitar el paso de los vecinos y visitantes por una zona del centro que presenta graves problemas de accesibilidad.
El proyecto consiste en crear un camino seguro y cómodo para los peatones en esta calle, mientras se resuelven las obras o problemas estructurales más grandes. Para ello, se limpian y preparan las aceras y el terreno, se eliminan obstáculos, se acondiciona el suelo con materiales firmes y se instala señalización clara. Se aprovechan distintos tipos de pavimento, como baldosas y adoquines, y se habilitan bancos y papeleras para que el paseo sea agradable.
Además, se asegura que el recorrido sea accesible, tanto para personas mayores como para quienes llevan sillas de ruedas o carritos. El diseño provisional contempla zonas ajardinadas y una iluminación adecuada, haciendo que el paso sea seguro tanto de día como de noche.
Esta intervención, podríamos poner como símil, es como poner una “alfombra cómoda y segura” en una calle normalmente difícil de transitar, para que todo el mundo pueda moverse tranquilamente por Morería Baja hasta que llegue la reforma definitiva.