Europa Press- Un grupo de delegados y afiliados de la Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) de la Región de Murcia se ha unido a la huelga de hambre que comenzó en el centro de Cartagena este pasado martes en el marco del paro de los trabajadores de las empresas auxiliares de Navantia.
La jornada de hoy coincide con la sexta semana de huelga, así como con la huelga de hambre iniciada desde el martes, 8 de julio, en que comenzó tras la primera reunión de la nueva mesa de negociación entre sindicatos y patronal, al considerar insuficiente el preacuerdo alcanzado.
Por otra parte, desde CSIF han lamentado que ayer la Federación Regional de Empresas del Metal de Murcia (FREMM) abandonara la negociación y le piden "la vuelta a la senda del diálogo para solucionar el conflicto". Asimismo, CSIF ha solicitado a Navantia que "medie para desbloquear esta situación".
El responsable de empresa privada de CSIF Región de Murcia, Israel Selma, ha asegurado que estos trabajadores "han tenido revalorización, pero tienen una pérdida de poner adquisitivo del 10%. Reclaman tanto el plus de astillero como la subrogación, porque resulta injusto que se mantenga esa brecha salarial con otros centros, como Ferrol o Cádiz".
Selma ha destacado que CSIF ha llevado estas demandas a la Asamblea Regional dentro de la Comisión de Industria, Trabajo, Comercio y Turismo, y exige "un compromiso político y patronal que concluya con un nuevo convenio firmado". "No se trata de un calendario; queremos un acuerdo firme y escrito ya, y solo sustituiremos la huelga por la vuelta al trabajo cuando esté firmado", ha afirmado.
Por su parte, el responsable nacional de CSIF Empresa Privada, Pedro Poves, ha insistido en que "no puede ser que la patronal del Metal diga que es problema de Navantia, que Navantia diga que es problema de la SEPI (Sociedad Estatal de Participaciones Industriales), que la SEPI diga que es problema del Gobierno y nuestros compañeros sigan tirados en la calle tratando de llevar un salario digno a su familia".
Asimismo, CSIF ha asegurado que los empleados auxiliares "trabajan habitualmente por 500 euros, llegando a cobrar hasta 1.000 euros menos que en otros astilleros". Una situación que, según han indicado, "no alcanza ni para cubrir las necesidades básicas de las familias".
El sindicato ha reiterado su total respaldo a las acciones llevadas a cabo, tanto la huelga, las movilizaciones, como la huelga de hambre y ha instado a la patronal (Fremm), Navantia y los sindicatos con representación (UGT y CCOO) a desbloquear ya la negociación. Además, ha pedido que esta incorpore cuanto antes en el nuevo convenio el plus de astillero y la subrogación, con el fin de evitar consecuencias económicas y de empleo en la Región y evitar impactos sobre proyectos clave como los submarinos S-80.
UGT denunciará a Fremm por dejar la mediación con huelguistas de Navantia
Por otro lado, la Federación de Industria, Construcción y Agro (FICA) de UGT denunciará ante la Inspección de Trabajo y Seguridad Social para que se investigue la conducta de la Fremm por abandonar la mediación con los huelguistas de la industria auxiliar de Navantia y par que se determinen posibles sanciones, según indica EFE.
UGT FICA ha acusado a la Federación Regional de Empresarios del Metal de Murcia (Fremm) de coacciones y de incumplir el preacuerdo alcanzado el pasado martes sobre los trabajadores de las empresas auxiliares de Navantia.
Según un comunicado de FICA-UGT, el preacuerdo “no incluía la coacción verbal que sí hizo la patronal a la desconvocatoria de la huelga, por lo que si alguien incumple lo preacordado en el acta es la Fremm”.
El sindicato también ha mostrado su “estupefacción e indignación” ante el anuncio de la Fremm de abandonar la mediación entre los huelguistas de la industria auxiliar y Navantia, ya que supone una “negligencia en la asunción de las responsabilidades”, puesto que la huelga se inició por el incumplimiento del convenio colectivo del metal.
También ha reprobado que la Fremm “coaccione para que se desconvoque la huelga sin llegar a ningún acuerdo, abusando de la situación de necesidad que genera en los miles de trabajadores afectados y sus familias el no cobrar sus salarios por reivindicar lo que es de justicia”.
Para FICA UGT, “la actitud de bloqueo, desinterés y falta de implicación mostrada por la Fremm”, junto con su anuncio de dejar la mediación, constituye“una grave irresponsabilidad”.
Desde el sindicato han recalcado que no van a permitir “coacciones, ni boicots” y han asegurado que pondrán toda su infraestructura “para que se respete el derecho a la huelga”. “No sabemos si es que Fremm es ignorante, negligente o se ha dejado llevar por los cantos de sirena de un sindicato como CCOO”, ha añadido.