Si a lo largo de esta mañana se dan una vuelta por el Puerto de Cartagena podrán contemplar junto al muelle del Real Club de Regatas de Cartagena una pequeña embarcación denominada Clio, o lo que es lo mismo, un exclusivo crucero con la apariencia de un mega yate, perteneciente a la naviera Grand Circle Cruise Line. Su llegada al muelle Juan Sebastián de Elcano es la primera de sus tres escalas programadas en la ciudad durante este año, con próximas visitas también el próximo mes y en octubre, en lo que se considera como temporada alta de cruceros.
El Clio es un barco singular dentro del sector de los cruceros. Construido en 1998 en los astilleros Chantiers Alstom Leroux Naval en Francia, fue diseñado para realizar travesías exclusivas por el mundo. A lo largo de sus 25 años de historia ha operado para diferentes armadoras, siempre con un perfil orientado a pasajeros de alto nivel. Originalmente navegó bajo el nombre de Le Levant con la naviera francesa Compagnie du Ponant. En 2012 pasó a denominarse Tere Moana bajo la gestión de Paul Gauguin Cruises, con bandera de Bahamas. Finalmente, en 2015, Grand Circle Cruise Line adquirió el buque, rebautizándolo como Clio, e invirtiendo más de cuatro millones de euros en su remodelación. Desde entonces, navega con bandera de Malta, ofreciendo experiencias únicas a sus pasajeros.
A diferencia de los grandes cruceros que pueden transportar a miles de personas, el Clio destaca por su exclusividad y dimensiones reducidas. Con 100 metros de eslora y 14 metros de manga, permite alojar a 89 pasajeros en sus 45 camarotes, todos exteriores. Su tamaño compacto le permite atracar en una gran variedad de puertos, llegando a lugares donde los gigantes del turismo marítimo no pueden acceder.
El concepto de viaje a bordo del Clio se basa en la combinación de aventura y lujo. A bordo, los pasajeros disfrutan de todas las comodidades de un gran crucero, pero con la atención personalizada propia de un yate de lujo. La tripulación, compuesta por 60 profesionales, garantiza un servicio de alto nivel, ofreciendo experiencias exclusivas en cada destino.
Uno de los principales atractivos del Clio es su enfoque en cruceros de exploración, ya que cuenta con embarcaciones neumáticas que permiten el desembarco en cualquier punto de la costa. Además, cada viaje está acompañado por expertos y guías especializados, quienes proporcionan información detallada sobre la historia, la cultura y la naturaleza de los lugares visitados.
El nivel de exclusividad del Clio se refleja también en el precio de sus viajes. Algunas de sus rutas pueden alcanzar los 8.000 euros por persona, con travesías de hasta 18 días de duración, dependiendo del destino y el itinerario elegido.