La Armada ha puesto en marcha un Acuerdo Marco con un valor estimado de 2,5 millones de euros para asegurar el buen estado de algunos de sus sistemas más sensibles: las cámaras hiperbáricas, los equipos a presión y los sistemas de seguridad interior y salvamento instalados en buques apoyados por el Arsenal de Cartagena. La adjudicación inicial asciende a 1.250.000 euros (sin impuestos) y el contrato tendrá una vigencia de dos años a partir del 30 de agosto de 2025, con la posibilidad de ampliarse por otros dos.

Lo que se mantiene son equipos que pueden marcar la diferencia en un accidente de buceo, una operación de rescate submarino o un entrenamiento de inmersión. En definitiva, sistemas que protegen vidas en entornos extremos.

El contrato cubre una variedad de modelos instalados en buques cazaminas, el buque de salvamento Neptuno y el buque de investigación Hespérides, todos ellos con sus particularidades técnicas.

Por ejemplo, la cámara hiperbárica IB-130 AL, instalada en los cazaminas, puede soportar presiones equivalentes a casi 80 metros de profundidad. Está equipada con controladores internos de oxígeno y CO₂, esclusas para medicamentos, sistemas de comunicación redundantes y válvulas de seguridad calibradas al milímetro. Nada se deja al azar: cada junta, cada sensor, cada mirilla tiene una función vital.

El Neptuno, por su parte, cuenta con cámaras del tipo HYTECH Project P1503, preparadas para intervenciones médicas de urgencia en entornos hiperbáricos. Y el Hespérides, habitual en misiones científicas de largo alcance -como las campañas en la Antártida-, integra cámaras TEDSA 1300, que combinan resistencia estructural con precisión de control ambiental.

Compresores de aire respirable: el pulmón del sistema de buceo

El contrato también contempla el mantenimiento de los compresores de aire respirable, como los modelos Bauer y Coltri, fundamentales para generar el aire que alimenta las botellas de buceo y los sistemas de emergencia.

Estos compresores trabajan a presiones de hasta 300 bares y deben proporcionar un aire completamente limpio, seco y libre de impurezas, cumpliendo los estándares más exigentes de seguridad respiratoria. De su correcto funcionamiento depende que los buzos -o los tripulantes en entornos presurizados- cuenten con aire fiable durante misiones críticas.

Además, se incluye el mantenimiento de los sistemas de recarga, válvulas, filtros y estaciones de control de presión, todos ellos integrados en los pañoles de buceo a bordo de los buques.

Este Acuerdo Marco incluye respuestas ante averías urgentes, soporte técnico 24/7, disponibilidad de repuestos certificados y gestión proactiva de obsolescencias.