Cartagena, 9 jul (EFE).- Los trabajadores auxiliares de Navantia que llevan más de 20 días en huelga indefinida han rechazado el preacuerdo alcanzado ayer entre CCOO, UGT-FICA y la patronal regional del metal Fremm, por lo que mantienen su lucha. Un grupo de ellos ha iniciado una huelga de hambre.

Ayer martes, en la sede de la COEC en la Plaza de Castellini, se reunió la Mesa Técnica de Astilleros para tratar de desatascar el conflicto. Asistieron CCOO, UGT-FICA acompañada de una representación del comité de huelga, y el secretario general de la Federación Regional de Empresarios del Metal de Murcia (Fremm), Andrés Sánchez.

La reunión, de 7 horas de duración, acabó en un preacuerdo entre las partes para iniciar las negociaciones sobre el Plus de Astilleros, con un calendario concreto. El preacuerdo se plasmó en un acta para su traslado a Navantia, y quedaba supeditado a que los huelguistas en asamblea lo ratificaran.

Sin embargo, al terminar la reunión y explicar los resultados alcanzados a los huelguistas que esperaban en la calle, los trabajadores mostraron su rechazo, iniciando una veintena de ellos una huelga de hambre.

Esta mañana, los trabajadores de la industria auxiliar han acordado en asamblea mantener la huelga indefinida y respaldar a sus compañeros en huelga de hambre. Una parte se ha trasladado a la plaza de Castellini, para ir dando soporte en turnos a los que están en huelga de hambre, mientras otro grupo están llevando su protesta, a modo de piquete informativo, por las calles de Cartagena.

El portavoz de los trabajadores de la industria auxiliar, Antonio Conesa, ha indicado a EFE que se ha acordado mantener la huelga y rechazar el preacuerdo “porque no hay nada en firme” respecto a sus reivindicaciones: implantar el Plus de Astilleros y la regulación de la subrogación de las plantillas.

Según el acta de la reunión de ayer sobre el preacuerdo, se establecía un calendario de la Mesa Técnica de Astilleros los días 11, 15, 22 y 29 de julio, para realizar un estudio conjunto de la situación. Las reuniones se irían manteniendo en el tiempo hasta llegar a un acuerdo entre las partes antes de fin de año.

Las conclusiones de ese estudio se elevarían a Navantia, y de acuerdo con su respuesta, se trasladaría al próximo convenio, que entrará en vigor el 1 de enero de 2026.