Los hosteleros del centro de Cartagena hacen un balance muy positivo de las Cruces de Mayo y agradecen el respaldo del público, pero piden más flexibilidad a los vecinos para poder mantener el ambiente festivo sin interrupciones. “Nos gustaría que estos días puntuales pudiesen ser un poco más festivos y que hubiese un poco más de comprensión por parte de todos”, ha señalado el vicepresidente de Hostecar (patronal de la hostelería de Cartagena), José Luis Gestoso.
Desde la patronal destacan que el evento se ha desarrollado “sin incidentes destacables” y que los bares y terrazas han estado llenos durante el fin de semana. “Los hosteleros prácticamente han colgado el cartel de completo en sus locales y ha habido una grandísima festividad en las calles”, ha afirmado Gestoso.
Muy distinta es la valoración de la asociación vecinal ‘Sin Ruido’, quien el pasado domingo, recordemos, denunciaba que el Casco Histórico “se ha convertido un año más en un gran botellón” donde predominó la música discotequera, en ocasiones desde altavoces enfrentados, lo que provocó “ruido ensordecedor, vibraciones en las viviendas y una actividad imposible en el interior de los hogares”. Aseguran que el sábado fueron nueve horas seguidas de música, con parón obligatorio solo a las 23:00 y dos horas de descanso en la siesta.
Los vecinos también critican la “pérdida de identidad” de la fiesta, con escasa presencia de música tradicional y trajes típicos de la zona, más allá de la actuación del Grupo Folclórico de La Palma en la Cuesta de la Baronesa. Además, reclaman que el Ayuntamiento impulse un recinto ferial fuera del centro para este tipo de celebraciones. “En menos de un mes hemos tenido Semana Santa, mascletá, Cruces de Mayo y ahora llega el Night Run y la Noche de los Museos. Se aprecia claramente un cambio de uso del Casco Histórico”, advierten.