"Quedan suspendidos los traslados penitenciales del Santísimo Cristo de la Sentencia, Virgen de la Esperanza y Virgen de la Vuelta al Calvario con motivo de las condiciones adversas climatológicas.Gracias por su comprensión". Con este mensaje la cofradía California ha oficializado algo que todos esperaban: la cancelación de los traslados a causa de la lluvia que durante la mañana está asomando por Cartagena. Una suspensión que se une a la cancelación por lluvia de la procesión california a su paso por la calle Santa Florentina.
Finalmente, la lluvia hizo acto de presencia este Viernes de Dolores, 11 de abril, impidiendo el buen desarrollo de la procesión con la que culminaba el inicio de la Semana Santa cartagenera, la del Santísimo Cristo de la Misericordia y María Santísima del Rosario, de la Cofradía California. Si bien comenzó el desfile, a las 9 de la noche, desde la Iglesia de Santa María, a mitad de la procesión tuvo que deshacerse y buscar refugio en el templo, donde se encontraba la Virgen del Rosario, que no tuvo oportunidad de salir. Esto no impidió que su imagen, portada a hombros, saliera a las puertas de la iglesia donde los asistentes le cantaron la tradicional Salve cartagenera. La decisión de no continuar con el desfile fue comunicada por los responsables de la Cofradía California al concejal de Cultura, Ignacio Jáudenes, que estuvo pendiente del desarrollo de los acontecimientos.
Esta suspensión 'ensombrece' el inicio de una de las semanas más especiales en la ciudad portuaria. La Semana Santa de Cartagena, declarada de Interés Turístico Internacional, volvió a ser la que abría los desfiles pasionales en todo el país, con el Vía Crucis del Cristo del Socorro, que partía a las tres y meda de la madrugada de este viernes 11 de abril desde el final de la calle Sepulcro, en las inmediaciones de la Catedral vieja. Nadie ha querido perderse una procesión caracterizada por la austeridad y el recogimiento, en la que los tronos del Cristo del Socorro y de la Virgen de la Soledad del Consuelo recorren las principales calles del casco histórico de la ciudad con parada en dos estaciones de penitencia.
La primera ante la imagen de la Santísima Virgen del Rosell, patrona canónica de la ciudad, con ofrenda de flor y canto de la Salve popular y la segunda en la Basílica de la Virgen de la Caridad, patrona popular de Cartagena y Alcaldesa perpetua de la misma, donde se ha celebrado una eucaristía, con todo el cortejo del viacrucis en el interior del templo y la posterior ofrenda de flores en su día grande y canto de la Salve popular, recomponiéndose la procesión a su término y dirigiéndose al lugar de salida.