El área de Infraestructuras del Ayuntamiento de Cartagena ha previsto una inversión de 250.000 euros para los dos próximos años -que puede ser prorrogable para dos años más y alcanzaría, por tanto, los 500.000 euros- en gasóleo para calentar un total de 33 inmuebles -educativos y deportivos- del municipio. La administración municipal tiene instaladas calderas en estos edificios municipales, las cuales necesitan gasóleo de calefacción para su funcionamiento de sus instalaciones de calefacción o agua caliente sanitaria.
El gasóleo sigue siendo un combustible ampliamente utilizado en los centros educativos para la calefacción y el agua caliente sanitaria, especialmente en zonas donde no llega el gas natural o donde la inversión en energías renovables aún no se ha implementado. Su uso está ligado a calderas de gasóleo, que funcionan mediante la combustión del combustible para generar calor, el cual se distribuye a través de radiadores o sistemas de suelo radiante.
El volumen de gasóleo calefacción a suministrar está sujeto a variaciones en función del aumento o supresión de centros que efectúe el Ayuntamiento, así como a modificaciones de las instalaciones de calefacción que resulten necesarias. Estiman, no obstante, que el gasto oscila desde los 8.000 euros de gasóleo en el mes de enero a los 500 euros de septiembre o los 63.500 euros de noviembre. La inversión anual es de 125.000 euros, aunque habrá que esperar a las ofertas propuestas porque los precios pueden variar.
En el precio del suministro están incluidos todos los gastos que la empresa que finalmente se haga con el servicio deba realizar en cumplimiento de las prestaciones contratadas como son los generales, financieros, seguros, embalajes, transportes, desplazamientos, los costes derivados de la aplicación de las normativas laborales vigentes, de comprobación, de ensayo, de la ejecución material, los gastos generales de estructura y beneficio industrial, todos los impuestos, tasas, toda clase de tributos en vigor y cualesquiera otros que pudieran establecerse durante la vigencia del contrato.
La capacidad de los depósitos de gasóleo de los centros educativos -un total de 27- es de 5000 litros. Los pabellones deportivos también tienen depósitos de dos mil y cinco mil litros, entre ellos el Jiménez de la Espada, la Piscina de La Aljorra o el Cartagonova, mientras que el suministro también alcanza al Museo del Vidrio de Santa Lucía.
Ventajas del uso de gasóleo en centros educativos
- Disponibilidad y autonomía: A diferencia del gas natural, que requiere conexión a una red, el gasóleo se almacena en depósitos propios, lo que da autonomía a los centros educativos.
- Poder calorífico: Tiene un alto rendimiento energético, proporcionando calefacción eficiente incluso en climas fríos.
- Instalaciones adaptadas: Muchos centros ya cuentan con calderas de gasóleo instaladas, lo que hace que su continuidad sea una opción más económica a corto plazo.
Desventajas
- Coste variable: El precio del gasóleo está sujeto a fluctuaciones en el mercado energético, lo que puede afectar los presupuestos educativos.
- Impacto ambiental: Su combustión emite CO₂ y otros contaminantes, lo que lo hace menos sostenible en comparación con otras fuentes de energía.
- Mantenimiento y seguridad: Las calderas de gasóleo requieren revisiones periódicas y la gestión de los depósitos de almacenamiento implica normativas específicas.
Alternativas
Muchos centros educativos están optando por modernizar sus instalaciones y reducir su dependencia del gasóleo, recurriendo a alternativas como:
- Gas natural: Más limpio y eficiente, aunque requiere conexión a la red de suministro.
- Biomasa: Calderas que usan pellets de madera u otros residuos orgánicos, con menor impacto ambiental.
- Aerotermia y geotermia: Tecnologías más sostenibles que aprovechan la energía del aire o del subsuelo.
- Paneles solares térmicos: Complementan o sustituyen la calefacción y el agua caliente sanitaria en algunos casos.