La contratación del mantenimiento integral de la dársena de Cartagena de Navantia ha quedado suspendida tras detectarse errores en el procedimiento de licitación. Así lo ha acordado la entidad responsable del contrato, que ha desistido del proceso al constatar que el expediente no cumplía con uno de los principios básicos de la normativa de contratación pública: la adecuada división del contrato en lotes.
El valor estimado del contrato era de 26,2 millones de euros, aunque el presupuesto base de licitación para esta fase ascendía a 605.000 euros. El plazo de ejecución previsto era de un año y el objeto del contrato comprendía una amplia gama de servicios de mantenimiento y reparación de equipos e instalaciones en la Dársena de Cartagena.
Según se recoge en la resolución de desistimiento, el procedimiento adolecía de "defectos no subsanables", al no haber dividido en lotes el contrato, a pesar de que se habían identificado al menos tres grandes grupos de servicios claramente diferenciados. Esta omisión vulnera los principios de concurrencia y libre acceso de las empresas a los contratos públicos, explican en las razones del desistimiento, ya que impide que pymes o especializadas puedan optar solo a una parte del proyecto.
Los servicios contemplados en el pliego incluían mantenimiento de maquinaria, bombas, válvulas y otros equipos industriales, tareas que podrían haberse licitado de forma independiente sin afectar a la correcta coordinación de los trabajos, según reconoce el propio informe.
Recordamos que el contrato contiene dos tipos de mantenimiento, uno que es denominado mantenimiento preventivo (parte fija, que está diseñado para prevenir averías antes de que ocurran. Incluye tareas como inspecciones regulares, limpieza, ajustes y sustitución de piezas menores. Estas actividades se realizan siguiendo un cronograma planificado y tienen como objetivo alargar la vida útil de los equipos y reducir interrupciones imprevistas en las operaciones. El coste anual cifrado para el mantenimiento preventivo es de 500.000 euros (sin impuestos).
Por su parte, el mantenimiento correctivo (parte variable), se centra en reparar fallos o averías que no pueden preverse. Incluye desde pequeñas reparaciones hasta intervenciones más complejas en maquinaria, sistemas eléctricos, instalaciones hidráulicas y otras infraestructuras. Este apartado es flexible, ya que depende de las necesidades que surjan durante el año. El coste máximo anual: 4,74 millones de euros. La vigencia inicial era de un año, con la posibilidad de renovarse hasta en cuatro ocasiones, alcanzando un total de cinco años. Cada periodo incluye las mismas condiciones de coste fijo y variable:
- Año inicial: 5,24 millones de euros.
- Cada prórroga anual: 5,24 millones de euros.
- Coste total con prórrogas: 26,2 millones de euros.
El acuerdo incluye:
- Maquinaria industrial: Tornos, fresadoras, grúas y equipos especializados.
- Infraestructuras críticas: Sistemas eléctricos, iluminación, puertas automáticas y elementos de seguridad.
- Instalaciones especiales: Áreas con riesgo de explosión o incendio, sistemas ATEX y cabinas de pintura.
- Sistemas auxiliares: Climatización, calderas, y plataformas como el Syncrolift, usado para el mantenimiento de embarcaciones.
- Tareas de soporte: Auxilios en traslados de maquinaria, inspecciones legales obligatorias y trabajos menores de albañilería relacionados con el mantenimiento.