La escena se repite casi a diario en el Arsenal de Cartagena: militares, ingenieros y técnicos que van y vienen entre diques, talleres y buques inmovilizados, a bordo de los coches del Parque de Automóviles nº 4. Hasta ahora, la movilidad interna dependía en buena parte de dos vehículos que, además de ser compartidos, se reparten entre inspecciones, pruebas de mar y visitas técnicas a Navantia. Pero esa rutina podría cambiar pronto.
El Ministerio de Defensa prepara un expediente para incorporar algo tan simple -y al mismo tiempo tan transformador-como un pool de diez bicicletas, tres módulos de aparcamiento y una estación de mantenimiento. La idea no es anecdótica: se busca abrir camino a una movilidad más ágil, menos contaminante y, por qué no decirlo, también más saludable.
Con este expediente se trata de mostrar cómo adaptar las dependencias del Arsenal, a la utilización de un medio que favorezca el desplazamiento en, y entre, sus instalaciones. Bajo esta premisa, se pretende que este uso permita ayudar y concienciar al personal de toda la unidad a adquirir el hábito del uso de medios de transporte alternativos al coche en su día a día.
Se trata de dar al personal un medio rápido y limpio para moverse entre instalaciones. Y es que las necesidades son claras: la Jefatura de Infraestructuras, la de Obras o la de Apoyo Logístico requieren desplazamientos constantes, muchas veces en paralelo, lo que convierte cada coche en un recurso demasiado limitado. Con las bicicletas, en cambio, se multiplica la flexibilidad.
La necesidad por parte de determinadas Jefaturas del Arsenal de Cartagena, en especial de la ICO, de JINFRA, de movilizar a su personal técnico para acudir a las diversas obras y mantenimientos a desarrollar en las dependencias ubicadas en el interior del Arsenal, y el traslado constante a las instalaciones de Navantia, con motivo de las inmovilizaciones de los buques sitos en Cartagena, requiere dotar al Arsenal de unos medios de transporte cómodos, y preferiblemente no contaminantes, permitiendo al Parque de Automóviles gestionar de un modo óptimo su flota de vehículos, realizando una distribución lo más eficiente posible.
La JICOCART (Jefatura de Ingeniería, Construcción y. Obras de Cartagena) cuenta actualmente con dos coches que facilitan los desplazamientos a Navantia, principalmente para llevar a cabo inspecciones, pruebas, navegaciones y otras actividades relacionadas con el Programa S80. Además, estos vehículos son utilizados para los desplazamientos a otros buques (por ejemplo, atracados en el muelle de La Curra) para la elaboración de Informes Técnicos, supervisión de obras, etc…
En numerosas ocasiones las actividades del personal de la ICO requieren la disponibilidad de varios vehículos para cumplir con sus responsabilidades de manera competente, flexible y colaborativa. Derivado de esta necesidad, y con el fin de dar cobertura a la misma, y en aras de proporcionar unos medios de transporte alternativos al personal técnico de las diversas jefaturas del Arsenal, junto con sus módulos de estacionamiento y una estación de mantenimiento básico de las bicicletas, se plantea la posibilidad de desarrollar este expediente.
El expediente no se limita a entregar bicicletas y ya está. Incluye tres boxes modulares de aparcamiento, que evitarán el desorden y protegerán los vehículos, y una estación de mantenimiento básico, pensada para reparar pinchazos o ajustar frenos en cuestión de minutos. Todo ello bajo una premisa clara: que el personal técnico pueda desplazarse con comodidad, eficacia y respeto al entorno.
La verdad es que, visto con perspectiva, la iniciativa encaja con los tiempos. Si tres litros de aceite usado pueden transformarse en dos de lubricante nuevo -como demuestra la economía circular en otros ámbitos industriales-, ¿por qué no aplicar la misma lógica al transporte dentro del Arsenal? Reducir, reutilizar y regenerar… también en la forma de moverse.
En definitiva, el proyecto no solo resuelve una necesidad logística. Aspira también a cambiar hábitos. Que el trayecto diario hasta Navantia o hasta un buque atracado en La Curra deje de ser un trámite en coche para convertirse en un pedaleo compartido.