Con las primeras sombrillas ya plantadas en la arena y los hoteles tachando fechas libres en el calendario, Cartagena calienta motores para un verano que apunta alto. Muy alto. La concejala de Turismo, Beatriz Sánchez del Álamo, lo tiene claro: "Volvemos a prever un verano de récord. Y la verdad es que no lo decimos por decir, lo dicen los datos, las entradas agotadas, y las ganas de la gente".
Mientras el escenario del Rock Imperium comienza a tomar forma en el corazón de la ciudad, ya se habla de un nuevo lleno absoluto. “Otro año más volvemos a ser líderes en venta de entradas. El cartel es impresionante, pero lo que más nos emociona es que el público responde. No es solo un concierto, es un empujón a toda la ciudad”, señala.
Y no es el único. A la potente apuesta del Rock Imperium se suman las Noches de Sal, que repiten con éxito arrollador y localidades prácticamente agotadas, y La Mar de Músicas, ese festival que, como ya es costumbre en julio, “llena las calles, las plazas y los bares de vida, de culturas y de acentos distintos. Es algo que se respira. Cartagena vibra”.
Este año, además, hay un nombre propio que da brillo local al verano: Arde Bogotá. “Son nuestro orgullo, uno de los grupos que mejor exporta el nombre de Cartagena por toda España. Que abran su gira aquí, y que abran también nuestro verano, es muy simbólico”. Las entradas, claro, se agotaron en pocas horas. “Tuvimos que abrir un segundo bloque… y también voló”, añade la concejala entre sonrisas.
Sol, cultura y algo más
Pero no solo de música vive el verano. Y Beatriz lo deja claro: “Tenemos la suerte de ofrecer un destino con sol y playa -que sigue siendo nuestro buque insignia-, pero también con una programación cultural y deportiva que completa una experiencia de verdad”.
Las previsiones de ocupación hotelera ya rondan el 85%, tanto en la ciudad como en la costa. “Y los hosteleros, los comerciantes, los hoteleros... están optimistas, están contentos. Nos lo dicen. Julio es un mes muy potente desde hace años, pero este, todo apunta a que lo superará”.
La clave, para ella, está en ofrecer una Cartagena viva, no solo de día, sino también por la noche, y en todos sus rincones. “Hay conciertos, sí. Pero también rutas por el centro, actividades en el litoral, talleres en barrios, experiencias en entornos rurales... Desde el campeonato de fútbol sala de este fin de semana hasta los festivales de agosto. No paramos”.
Desde la Concejalía de Turismo se ha trabajado en varias estrategias paralelas: turismo creativo, turismo deportivo y turismo rural, tres patas sobre las que se asienta esta nueva forma de descubrir Cartagena. “Queremos que la gente no solo venga, sino que repita. Que viva experiencias completas. Que se quede por la gastronomía, por una noche estrellada en la zona oeste, por una ruta en bici entre montes o por una cena frente al mar”.
El mensaje de fondo no puede ser más directo: Cartagena no se conforma con ser un buen destino. Aspira a ser inolvidable. “Los últimos veranos siempre han ido a mejor. Y este año, con lo que hemos preparado, creemos de verdad que lo volveremos a conseguir”, concluye la concejala.