El Ayuntamiento de Cartagena aprobará este mes, en Junta de Gobierno, el proyecto definitivo de rehabilitación del antiguo centro de salud de San Antón. El edificio acogerá la unidad de Trastorno Límite de la Personalidad (TLP), integrada en Ápices, junto a otras entidades del ámbito sociosanitario. La actuación, valorada en 1,6 millones de euros, contempla una superficie cercana a los 1.000 metros cuadrados distribuidos en dos plantas, y las obras comenzarán en 2026 tras el proceso de licitación.

El anuncio tuvo lugar en el marco del Día Mundial de la Prevención del Suicidio, que se celebra el 10 de septiembre, durante la visita de la regidora a la asociación Ápices. Con esta entidad, el Ayuntamiento desarrolla un programa pionero de mediación comunitaria para acompañar a personas con tentativas o ideación suicida. En lo que va de 2025, este recurso ha atendido a 25 personas -12 hombres y 13 mujeres, en su mayoría de entre 45 y 55 años-, realizando 326 seguimientos telefónicos, 77 entrevistas presenciales y 57 acompañamientos médicos y sociales.

En este tiempo se han detectado cuatro tentativas de suicidio y se han realizado 14 ingresos hospitalarios, siempre en coordinación con los servicios sanitarios y sociales. “Cartagena es hoy un referente en el trabajo en red contra la soledad y en la prevención del suicidio, gracias a la implicación de entidades como Ápices y al compromiso del Gobierno regional con nuevas inversiones en salud mental”, subrayó Arroyo.

La red municipal de atención sociosanitaria, creada durante la pandemia y consolidada como recurso estable con casi 400 colectivos y entidades, mantiene entre sus prioridades la lucha contra la soledad no deseada y la prevención del suicidio. Dentro de este marco se desarrollan proyectos como el servicio municipal de mediación comunitaria junto a Ápices y el programa “Vecino del Barrio”, impulsado en junio para reforzar la convivencia entre mayores como herramienta preventiva.

El Ayuntamiento promueve también iniciativas desde el Espacio de Salud de la Concejalía de Juventud -con más de 300 consultas en seis meses y más de 200 talleres de gestión emocional para jóvenes- y desde la Unidad de Infancia y Adolescencia, que trabaja la educación emocional desde edades tempranas.

En colaboración con el Servicio Murciano de Salud y la Agencia de Desarrollo Local y Empleo, se desarrollan además líneas de formación e inserción laboral como el programa “Juntos es Más”, en el que participan actualmente 67 personas, con un índice de inserción del 31%. “De esta forma completamos el círculo: salud y empleo como herramienta para recuperar las riendas de la vida, centrándonos en la persona y su contexto”, explicó la alcaldesa.

Arroyo recordó también los avances recientes en el ámbito regional, como la rehabilitación y ampliación de las consultas de la calle Real y la plaza San Agustín, la apertura de nuevas consultas específicas para conductas adictivas, la licitación del segundo centro de salud mental de Cartagena en El Parchís y la aprobación del “Código Riesgo Suicida”, un protocolo regional de respuesta rápida y coordinada.

Por su parte, la directora de Ápices, Pepa Hernández, destacó la importancia de visibilizar los problemas de salud mental, recordando que “detrás de quienes los padecen suele haber soledad o desafección social”. Subrayó el valor del acompañamiento cercano y explicó que el programa piloto de la asociación atiende 18 casos activos con un seguimiento casi diario: “el simple hecho de sentirse acompañado en el proceso terapéutico les ayuda mucho”. Insistió en la necesidad de hablar no solo de cifras de suicidio, sino de las personas que hay detrás de ellas, y agradeció el apoyo económico del Ayuntamiento y de la Comunidad Autónoma, sin el cual “no sería posible tender una mano a todas las personas que lo necesiten”.

Asimismo, señaló los factores que contribuyen a la desesperación, como la violencia escolar, la precariedad laboral, el estigma y el rechazo social. Explicó que la Confederación Nacional Salud Mental España trabaja para entender qué lleva a alguien a un punto tan crítico, y advirtió de que el problema afecta cada vez más tanto a jóvenes como a personas mayores.

La alcaldesa concluyó animando a todas las personas que se sientan solas o en riesgo a acudir a la red municipal de atención sociosanitaria: “No están solas. Cartagena dispone de recursos para escucharles y acompañarles”.