El sumergible S81 Isaac Peral participará a mediados del próximo mes de octubre en la Operación 'Sea Guardian', una operación flexible que puede potencialmente cubrir toda la gama de tareas asignadas a las Operaciones de Seguridad Marítima de la OTAN.
Tal y como han explicado diversos medios de ámbito nacional, y a través de fuentes militares, se incorporará con el fin de incluirse en la defensa de la seguridad en una zona que está experimentando desafíos en expansión y riesgos añadidos. Allí permanecerá, aproximadamente, hasta finales del próximo mes de noviembre.
Recordemos que a mediados del pasado mes de junio, el primero de los sumergibles de la serie S80 participó en Canarias en el ejercicio Sinkex25. Allí realizó lanzamientos de torpedos como parte del proceso de adiestramiento y evaluación de sus armas. En aguas de Canarias, durante el ejercicio SINKEX-25, el submarino lanzó por primera vez un torpedo real, en concreto de los pesados y filoguiados Atlas Elektronik DM2A4. El objetivo fue un antiguo buque de la Institución, rematado por el S-81, tras ser blanco previamente de los sistemas artilleros y misiles de navíos de superficie y aeronaves de la Armada.
Entorno marítimo seguro y protegido
A través de la Operación 'Sea Guardian', la OTAN contribuye al mantenimiento de un entorno marítimo seguro y protegido, al tiempo que colabora con otros actores, como la Unión Europea (UE).
La OTAN puso en marcha la Operación 'Sea Guardian' en noviembre de 2016, que tiene por objeto reforzar el conocimiento de la situación marítima, las actividades de lucha contra el terrorismo, en particular mediante la interceptación y el abordaje de buques sospechosos, y el fomento de la capacidad en el Mar Mediterráneo.
Estas tareas se centran en la reunión de información pertinente sobre las actividades marítimas que se realizan actualmente en la región del Mediterráneo para ayudar a determinar los posibles problemas de seguridad y, por lo tanto, seguir desarrollando la conciencia sobre la seguridad marítima en la región. No obstante, si la CNA así lo decide, la Operación puede llevar a cabo cualquiera de las cuatro tareas adicionales acordadas de los OSM: defender la libertad de navegación, llevar a cabo la interceptación marítima, luchar contra la proliferación de las armas de destrucción en masa y proteger la infraestructura crítica.
Por ello, el Mediterráneo ofrece oportunidades para profundizar la cooperación marítima en los planos operacional y táctico entre la OTAN y la UE, aprovechando la experiencia y los éxitos anteriores, en particular en el Océano Índico y el Mar Egeo.
La operación está bajo el mando operacional del Mando Marítimo Aliado (MARCOM), Northwood (Reino Unido). El MARCOM sirve de centro de intercambio de información sobre seguridad marítima para la Alianza.