El área de Salud Pública del Ayuntamiento de Cartagena destinará más de 1,3 millones de euros a la desinsectación, desratización, control de aves y eliminación del mosquito tigre, en el marco de un contrato de cuatro años. Este plan busca mantener bajo control roedores (ratas y ratones), insectos (cucarachas, mosquitos, pulgas), otros artrópodos (garrapatas, ácaros), aves (como la paloma y la gaviota patiamarilla) y la retirada de panales de avispas. En particular, el mosquito tigre ha proliferado, colonizando tanto zonas costeras como interiores del municipio. Este insecto representa un problema de salud pública, ya que sus picaduras son especialmente molestas y es un vector de diversas enfermedades.
En los últimos dos años, se han gestionado una media de 1.069 incidencias ciudadanas relacionadas con el control de plagas. El Laboratorio Municipal indica que en 2023 se atendieron hasta 1.212 avisos ciudadanos, lo que supone tres incidencias diarias, demostrando la necesidad de contar con un contrato actualizado para poder cubrir el servicio que requieren los cartageneros. En 2022 se llegó a los cuatro avisos diarios de media.
Dificultades y mejoras en el control del mosquito tigre
Uno de los principales retos para erradicar al mosquito tigre es que el 80 % de sus focos de reproducción están en propiedades privadas, lo que dificulta la intervención directa de los servicios municipales. Por ello, el contrato incluye un servicio “puerta a puerta”, en el que los técnicos visitarán parcelas privadas tras avisos ciudadanos, detectando criaderos y aplicando los tratamientos necesarios. Estas actuaciones se desarrollarán principalmente entre mayo y octubre.
Además, se ampliarán las zonas de tratamiento en áreas inundables, como ramblas y cauces, incorporando control biológico en espacios naturales cuando sea necesario y siempre con la autorización de la administración competente.
Los trabajos de desinsectación se llevarán a cabo tanto en zonas costeras como urbanas:
Zonas costeras: La Manga del Mar Menor (Cartagena), Cabo de Palos, Playa Honda, Mar de Cristal, Islas Menores, Los Belones, Los Nietos, Los Urrutias, El Carmolí, Punta Brava, Bahía Bella, El Portús, La Azohía e Isla Plana.
Zonas urbanas: Solares (interior o proximidades), puertos, playas, ramblas de competencia municipal, jardines y espacios públicos con acumulación de agua estancada.
En lo que respecta a pulgas y garrapatas, las intervenciones se concentrarán en jardines, plazas y espacios públicos del municipio. Cartagena cuenta con 927 zonas verdes inventariadas, que abarcan casi tres millones de metros cuadrados.
Control de aves y otras actuaciones
El contrato también intensifica el control de palomas y gaviotas, incluyendo un censo anual y la vigilancia de sus poblaciones en el casco urbano, siempre respetando la normativa de bienestar animal. También se realizarán trabajos para retirar panales de avispas en jardines, plazas y espacios públicos, y se atenderán actuaciones de desratización y control de cucarachas en edificios municipales, zonas de mercados ambulantes, áreas verdes, solares abandonados, puertos y playas.
Los insecticidas, rodenticidas y desinfectantes utilizados serán eficaces para evitar resistencias, inocuos para las personas y con un impacto ambiental mínimo. Los larvicidas empleados contra mosquitos y moscas tendrán nula toxicidad para mamíferos, peces y aves, cumpliendo con los estándares de seguridad ambiental.
El contrato de cuatro años se publicará en el Portal de Contratación en los próximos días. El concejal de Sanidad, Gonzalo López Pretel, ha destacado la importancia de esta medida para resolver un problema que ha generado numerosas quejas vecinales, especialmente durante el verano. La oposición había criticado la falta de actualización del contrato anterior, que ya estaba vencido y considerado obsoleto.