CARTAGENA. Navantia se encuentra en un momento clave para impulsar la tecnología que ha introducido en el programa de los nuevos submarinos para la Armada Española, los S80, a otros escenarios como Polonia, Canadá, Filipinas, Turquía, Egipto y, sobre todo, India. Pero la empresa española cuenta con un ‘as’ bajo la manga: el sistema BEST, una ‘receta’ que combina bioetanol y alta tecnología para estos sumergibles de última generación. Nadie, al menos hasta ahora, ha conseguido alcanzar este propósito, un hito que ha conseguido Navantia y que la convierte en el gran abanderado para vender las ‘bondades’ del programa a otros países.
Hace tan solo unos meses el primer sumergible del programa que contará con BEST, el S83 Cosme García, instalaba la nueva tecnología. Este sistema es una solución avanzada para la producción de energía mientras el submarino está bajo el agua, capaz de aportar, por tanto, ventajas tácticas, de seguridad y sostenibilidad.
A diferencia de sistemas más antiguos que requieren transportar hidrógeno almacenado, el AIP de Navantia utiliza un reformador de bioetanol para generar una corriente rica en hidrógeno. Este hidrógeno, combinado con oxígeno puro, alimenta una pila de combustible que produce electricidad. Evita, por tanto, el almacenamiento de hidrógeno a bordo, reduciendo riesgos asociados a su manejo. Por otro lado, permite al submarino operar en inmersión durante semanas sin necesidad de emerger, dificultando su detección.
El bioetanol es un combustible renovable derivado de materias primas vegetales. Su uso facilita la logística de aprovisionamiento al ser menos complejo que transportar hidrógeno comprimido o licuado.
Por otro lado, los submarinos convencionales necesitan salir a la superficie o usar un tubo de snorkel para recargar sus baterías mediante generadores diésel. Este proceso los hace vulnerables a la detección. El AIP permite recargar las baterías bajo el agua, evitando estas maniobras y aumentando significativamente la capacidad de sigilo.
Comparado con sistemas utilizados por otras armadas, el AIP de Navantia destaca por ser de última generación. Su capacidad para generar hidrógeno solo cuando es necesario reduce riesgos y aumenta la seguridad operacional.
Beneficios del sistema AIP en los submarinos S-80:
Mayor autonomía:
Con este sistema, los submarinos S-80 pueden permanecer inmersos durante períodos más largos, incrementando su capacidad de patrullaje y vigilancia en áreas sensibles o estratégicas.
Mayor seguridad:
La generación de hidrógeno a demanda elimina los riesgos asociados al transporte y almacenamiento de este gas a bordo. Además, la sensorización avanzada de los S-80 permite monitorear todos los sistemas críticos, reduciendo la posibilidad de fallos y garantizando la seguridad de la tripulación.
Optimización del personal:
El diseño del AIP y la automatización del submarino reducen al mínimo el personal necesario para operar el sistema, mejorando la eficiencia y disminuyendo la carga de trabajo de la tripulación.
Impacto ambiental reducido:
El uso de bioetanol como combustible y la eliminación de emisiones de gases de escape durante el funcionamiento sumergido hacen que el sistema sea más respetuoso con el medio ambiente en comparación con tecnologías tradicionales.