CARTAGENA. En 2019 se firma un pacto "para evitar bloqueo, incertidumbre y bronca", dijo usted. ¿Cuánto cree o cuánto percibe que ha cambiado Cartagena de hace dos años hasta ahora?
-Pues no tanto como lo que teníamos previsto, pero en este tiempo hemos tenido que hacer frente a varias Danas y a la crisis sanitaria. Nuestro pacto se basó en un acuerdo programático y hemos resuelto muchos de los objetivos que nos habíamos marcado.
-Si su partido le hubiera puesto en la tesitura de "o Cartagena o el partido", ¿qué habría hecho?
-Cartagena, siempre. La suerte es que no me hicieron elegir. Sabían que Cartagena necesitaba estabilidad, tras la fragmentación después de las elecciones. La misma noche electoral planteé un pacto por Cartagena y sentí en todo momento el apoyo de mi partido. El PSOE dejó tirada a Cartagena por el egoísmo y la mezquindad de satisfacer intereses personales. Fue un ajuste de cuentas sobre Ana Belén Castejón, quien anteriormente apoyó a ciertos políticos de su partido y le pasó factura. Han decepcionado a sus votantes.