MURCIA. El presidente del Sindicato Central de Regantes del Acueducto Tajo-Segura (Scrats), Lucas Jiménez, ha afirmado que la sentencia del Tribunal Supremo (TS) conocida este miércoles "avala" el escalonamiento de caudales hasta 2027, en contra de la interpretación que hizo el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page.
En un acto en defensa del trasvase Tajo-Segura celebrado en Lorca bajo el título '¡No al fin del regadío levantino!', Jiménez ha señalado que "nada de lo que se dice" por parte de García-Page "es cierto", y ha acusado al jefe del Ejecutivo castellan-omanchego de querer "generar división entre comunidades".
"Todo lo que vertió ayer el líder político de Castilla-La Mancha de que el escalonamiento se había terminado y que el recorte de trasvases era efectivo es un bulo", ha dicho el dirigente de Scrats, que ha avanzado que el sector se mantiene ahora "expectante" ante la postura que adoptará el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (Miteco).
Ha insistido en que la sentencia del Tribunal Supremo, en cualquier caso, "da un rejonazo a la planificación del Tajo porque no ha preservado recursos naturales en el Tajo medio" y apunta que el escalonamiento "ha de mantenerse y lo avala, precisamente lo contrario que dicen en Castilla-La Mancha".
Jiménez ha asegurado que las nuevas reglas de explotación del trasvase "han sido hechas con unas directrices marcadas, en parte, por la política que lleva el líder de Castilla-La Mancha de hacer rédito electoral de este asunto", con la "intención clara de recortar el trasvase" Tajo-Segura.
Asimismo, ha hecho referencia a las declaraciones del presidente de la Confederación Hidrográfica del Segura, Mario Urrea, quien la semana pasada "dudaba" de que las obras que podían paliar el daño causado por el "recorte" estén en marcha antes de 2027, con el fin de asegurar el agua para el regadío en el Levante a partir de ese año.
"No van a estar las obras, no hay dinero en muchos casos para ejecutarlas, y ese es el triste y oscuro futuro al que nos hemos abocado en 2027 si no hay una reacción" no solo por parte de los regantes, según Jiménez, sino de "la sociedad civil" porque en una economía como la actual, "todos estamos conectados".
"Esto es un tema que nos va a afectar absolutamente a todos, y donde todas las fuerzas políticas tienen que hacer hoy un ejercicio de murcianía, de ser andaluz y de ser valenciano, ser alicantino, y anteponer los intereses de sus regiones, de su gente, a los intereses espúreos de otras regiones y de la política que es la responsable de lo que está pasando y lo que va a pasar en 2027", ha concluido.