CARTAGENA. Diego García seguirá siendo el relojero del Arsenal de Cartagena por decimosexto año. Así lo ha decidido la Armada, que le ha otorgado la concesión del servicio de mantenimiento "correctivo y preventivo" de todos sus "mecanismos de precisión", como lo describe de forma pretenciosa el contrato. García, quien tiene una conocida relojería en Cartagena con más de 40 años de trayectoria, se encargará del mantenimiento del reloj del despacho del Almirante (modelo 'Losada'), que cuenta con la friolera de 165 años de antigüedad.
El relojero también deberá cuidar los relojes de la residencia del Almirante, como un reloj de pesas inglés del siglo XIX o un reloj de péndulo de bronce, modelo 'París', decorado con figuras de los Tercios de Flandes. Tampoco puede faltar puntualidad en el reloj modelo 'Bitácora' ni en el de péndulo con sonería, que tiene cien años de antigüedad. Además, todos los relojes deberán funcionar como auténticos "magos suizos", incluyendo los del despacho del Ayudante Mayor del Arsenal y el del despacho del Jefe del Órgano Auxiliar de Jefatura del Arsenal, entre otros.
Sin embargo, probablemente al que más cariño le tiene Diego García es al reloj de la torre de la Puerta Principal del Arsenal, que funciona a cuerda y de manera manual. Cada 48 horas, durante los doce meses del año -vaya sacrificio-, el profesional de la puntualidad sube para evitar retrasos en la hora de esa "joya de la historia de Cartagena", como él mismo la ha llamado en algunas entrevistas. "Es responsabilidad, compromiso, fidelidad y honor", declara García. Tres pesas deben subirse con una manivela, día sí y día no. Una controla el movimiento, otra los toques de los cuartos y las medias, y la tercera, las horas punta.