suponen el 12% en la región

Mujeres al mando de la empresa familiar

2/11/2019 - 

MURCIA. Aún son pocas pero tienen en sus manos un buen puñado de empresas familiares. El 12% por ciento de las pequeñas y medianas empresas de la Región de Murcia están gestionadas por mujeres, un dato algo inferior al de España, que alcanza el 14,2%. Apenas superan uno de cada 10 negocios. Pero en cifras globales suponen 3.720 empresas, es decir, 3.720 mujeres al mando que están marcando un camino, quizás, demasiado largo pero constante desde hace décadas.

Josefina Lozano ha sido testigo de esa evolución. Empresaria durante 40 años, asegura haber visto muchos cambios. “Hoy te reconocen como líder en tu empresa, te escuchan y te respetan. Antes ni los bancos te hacían caso y tenías que estar siempre dos pasos por detrás de un hombre”, recalca.

Actualmente preside la asociación ‘Colabora Mujer RM’, que aglutina a más de 250 mujeres empresarias y profesionales y que comenzó su andadura hace unos meses y trabaja por la paridad y la igualdad de oportunidades en el mundo laboral. “La mujer se está consolidando en los puestos de responsabilidad pero la cifra tendría que ser del 50% al frente de las empresas, no del 12%”, destaca. “Los planes de igualdad, en general, no están funcionando. Las responsabilidades familiares recaen principalmente en las mujeres. Es un rol del que todavía no hemos salido y que debe cambiar”.

Aunque se han puesto en marcha numerosas acciones dirigidas a reducir la desigualdad entre hombres y mujeres, empezando por los permisos de paternidad y la equiparación salarial entre hombres y mujeres, ha pasado más de una década desde que se aprobara la Ley de Igualdad (marzo de 2007) y muchas de sus medidas están por ejecutar.

Y eso a pesar de que las empresas familiares de la Región confían cada vez más en las mujeres para ejercer tareas de dirección, pues su presencia en los equipos directivos de las empresas familiares asciende a 26,7 por ciento, muy cercana a la media española de 27,8 por ciento.

“La incorporación y participación femenina en los órganos de gobierno de las empresas familiares ha crecido en muy poco tiempo”, señala José María Tortosa, presidente de Amefmur, Asociación Murciana de la Empresa Familiar. “La presencia de la mujer será igual o mayoritaria a la del hombre. Prueba de ello es que cuando la CEO es mujer, hay más mujeres directivas”.

Efectivamente, entre los factores que facilitan que las mujeres lleguen a puestos directivos o al mando de una empresa destaca que en la misma empresa otras ya hayan llegado a esos puestos y roto el tristemente famoso techo de cristal. 

Esquemas tradicionales

“Seguimos viviendo en una sociedad machista. La educación es fundamental para que las mujeres puedan abordar proyectos de liderazgo en la empresa”, señala Antonia Griñán, que lleva 9 años como directora gerente de Tessai, una empresa dedicada a las instalaciones eléctricas y automatización industrial.

Apunta que la empresa familiar sigue perpetuando un esquema de discriminación a través del cual “los padres suelen formar a sus hijos para que los sucedan y no tanto a sus hijas. El techo de cristal es muy difícil de romper y las responsabilidades familiares muchas veces son un ancla para las profesionales. Aún hay muchas mujeres muy válidas y preparadas, relegadas a un segundo lugar”.

No ha sido el caso de Soledad Martínez Gómez, gerente desde hace 8 años de Monisol, empresa de maquinaria fitosanitaria y mecanizados. Al contrario que en la mayoría de los casos en las empresas familiares, cuando su padre se retiró nadie cuestionó que ella le sucedería. “En este tipo de empresas los padres prefieren que les sucedan los hijos. Pero en mi caso no hubo ningún problema, quizás porque soy la mayor”.

Para revertir la situación y que ese porcentaje de mujeres al frente de la empresa familiar crezca, apuntan a varias fórmulas. “No necesitamos que nos regalen nada, sólo que nos den una oportunidad”, señala Griñán. Martínez añade que las mujeres tienen preparación “de sobra” para estar en puestos directivos en las empresas y que el problema es la educación. “Hay que educar en igualdad, no hacer distinciones entre hijos e hijas. Es la única manera de que esto cambie”.

El último Barómetro de la empresa familiar realizado por la Universidad de Murcia extrajo datos interesantes, como la opinión que tienen los gerentes de las empresas familiares sobre las características directivas de uno u otro género. La mayoría cree que las mujeres organizan la empresa de manera más eficiente que los hombres y controlan mejor el riesgo. Y aún así, les cuesta mucho más llegar y mantenerse.

“Hay hombres que llegan y te dicen que quieren hablar con el jefe o con el técnico y se quedan sorprendidos de ver que sabes de lo que estás hablando”, explica Martínez. “Lo tengo asumido y no me molesta. Al final he logrado darle la vuelta a la situación”.

Si detrás de un gran hombre siempre hay una gran mujer, detrás de una gran empresaria siempre hay un marido que apoya incondicionalmente. Y es fundamental, como subraya Martínez. “Tener una responsabilidad como dirigir una empresa requiere ser más libre en la casa y con los hijos. Necesitas una pareja que te apoye y comparta la responsabilidad. De otra forma, es imposible”, subraya. “Muchas mujeres dejan su carrera por la familia pero no conozco a ningún hombre que haga eso”.

Para Josefina Lozano, la solución pasa por implantar horarios europeos y jornadas continuas que ayudan a conciliar la vida laboral y personal, tanto si tienes hijos como si no. Ella, lo hizo cuando era gerente de su empresa y es una defensora a ultranza de la medida "para conciliar, ser más productivos y más felices". “A las ocho de la tarde no debes estar en una reunión, sino en tu casa, en el cine o donde quieras, pero no en le trabajo”.

Las cifras demuestran una realidad incómoda y es que la empresa familiar se enfrenta al reto de actualizarse en los valores de igualdad a la hora de afrontar el relevo generacional para mejorar esa cifra que, de momento, apenas supera una de cada 10 empresas. 

Su supervivencia y productividad está en juego de acuerdo con una investigación desarrollada por el Cox Family Enterprise Center de Kennesaw State University. Las empresas familiares de mayor tamaño y más longevas que están promoviendo la participación de mujeres en puestos de liderazgo, se benefician de la suma hombre-mujer en el liderazgo y el gobierno de todo tipo de empresas. Estos ejemplos lo demuestran, aunque hay muchos más. “Las mujeres deben esforzarse mucho para llegar a un puesto de responsabilidad. En un hombre, se presupone su valía. Y eso debe cambiar”, defiende Lozano.

NOMBRES PROPIOS

Josefina Lozano ha sido empresaria durante 40 años, actualmente preside la asociación ‘Colabora Mujer RM’, que comenzó su andadura hace unos meses y trabaja por la paridad y la igualdad de oportunidades en el mundo laboral. Mujer luchadora y perseverante, ha dirigido empresas en Murcia y en Madrid con más de 200 trabajadores y facturación superior a las 50 millones de euros, y participado en consejos de administración como directiva y siendo accionista.

Antonia Griñán lleva 9 años como directora gerente de Tessai, una empresa dedicada a las instalaciones eléctricas y automatización industrial,  referente en el sector. Su historia es inusual, pues asumió el reto de mantener la empresa que creó su marido cuando éste falleció en un accidente de tráfico, con la circunstancia de que Griñán llevaba más de 19 años alejada del mundo laboral (era enfermera) y dedicada al cuidado de sus tres hijos. Muy bien lo hizo porque en 2013 ganó el premio Empresaria del Año de la Organización de Mujeres Empresarias y Profesionales (OMEP). En estos 9 años la empresa ha crecido hasta contar con 93 trabajadores, han doblado la facturación, saneado las cuentas e internacionalizado sus productos. Actualmente trabaja tanto en España como en Israel, Argelia, Brasil, Irlanda o India.

Soledad Martínez Gómez, es gerente de Monisol, empresa de maquinaria fitosanitaria y mecanizados con más de 30 años de experiencia, con clientes en maquinaria y accesorios fitosanitarios, ya sea en el ámbito industrial o agrícola. Al contrario que en la mayoría de los casos en las empresas familiares, cuando su padre se retiró nadie cuestionó que ella le sucedería. Lleva ocho años al cargo de la empresa familiar en la que trabaja con sus dos hermanos.

María Cánovas fue la ganadora del premio Empresaria del Año 2018 que concede la Organización de Mujeres Empresarias y Profesionales (OMEP). Dirige New Garden, una compañía que fabrica iluminación y mobiliario de exteriores por rotomoldeo. La proyección alcanzada por la empresa que dirige a nivel internacional, New Garden, le ha permitido llevar los muebles de jardín iluminados desde Murcia a países de los cinco continentes.

María José Navarro Sarabia, gerente de la empresa Panasa desde hace 20 años, también fue galadornada con el premio Empresaria del Año de la OMEP. Panasa es una empresa de maquinaria para panadería y hostelería, frío industrial y mobiliario. Su sede está en la avenida Ciudad de Almería, en Murcia, y en este 2019 cumple 52 años desde que fue fundada.



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