MURCIA (EFE).El ministro de Inclusión, José Luis Escrivá, espera que el ingreso mínimo vital (IMV) llegue a 600.000 familias a finales de año, frente a las 500.000 actuales, gracias a las medidas puestas en marcha para captar beneficiarios, que incluyen la búsqueda en comedores sociales o lugares de reparto de ropa.
En una entrevista con Efe, el ministro ha explicado que "ya no hay apenas esperas desde que se solicita el IMV hasta que se cobra, de forma que actualmente estamos resolviendo favorablemente entre 5.000 y 6.000 solicitudes a la semana".
"Estamos haciendo todo lo posible por que esta ayuda llegue a quien realmente lo necesite", ha dicho el ministro, quien ha detallado las distintas iniciativas que se están poniendo en marcha.
Ha explicado que, desde principios de año, los servicios sociales de los ayuntamientos pueden certificar situaciones de particular vulnerabilidad y que ya se han concedido 30.000 ayudas por esta vía.
Además, se ha comenzado a trabajar con organizaciones mediante el registro de entidades mediadoras colaboradoras con el Ministerio, al tiempo que, a partir de los registros administrativos y de los datos fiscales y de Seguridad Social, se está detectando posibles perceptores con quienes se contacta vía sms para que tramiten la solicitud.
En colaboración con ONG y a través de proyectos experimentales del plan de recuperación, transformación y resiliencia, se acudirá directamente a los sitios donde están las personas vulnerables, como los comedores sociales y espacios de reparto de ropa o alimentos para constatar si hay familias posibles beneficiarias del IMV.
"Todas estas iniciativas nunca se han utilizado en España ni por las rentas mínimas preexistentes ni por otras prestaciones sociales", ha resaltado.
En la actualidad perciben el IMV 500.000 hogares en los que viven unos 1,3 millones de personas, cifra por debajo de los 850.000 hogares que el Gobierno calculó como potenciales beneficiarios cuando diseñó esta ayuda hace dos años.
El ministro ha explicado que está trabajando junto a otros departamentos del Gobierno, como el Ministerio de Trabajo, en la reforma que dotará a las empleadas del hogar de una protección por desempleo, pero sin que ello suponga "un aumento de coste para las familias, los empleadores".
No obstante, ha añadido que aprovechará la ocasión para que el régimen de cotización resultante sea "más fino" y que en las bonificaciones y reducciones que actualmente se aplican a las cuotas se tenga en cuenta no solo las condiciones familiares (número de hijos, entre otras) sino también "la situación de renta y patrimonio de las familias".
Actualmente hay una bonificación del 45 % en la cotización por contingencias comunes en el sistema especial de empleadas del hogar para familias numerosas.
Se trata de que sea "más justo", ha dicho el ministro, quien ha detallado que se trabaja en un sistema con distintos tramos, similar al actual que, no obstante, tiene algunos elementos "mejorables".
"El ritmo de creación de empleo que hemos tenido en este primer semestre, que es extraordinario, no es sostenible, porque estamos creciendo a ritmos muy superiores de los mejores periodos de empleo que ha habido", ha dejado claro el ministro.
Así, ha asegurado que "en algún momento tiene que empezar a producirse una cierta moderación de estos ritmos".
Según los datos de afiliación a la Seguridad Social que maneja y que se publicarán el próximo martes, aunque la primera quincena de julio fue buena, en la segunda "estamos viendo una cierta ralentización" concentrada en la educación y administraciones públicas, aunque también en la construcción, posiblemente consecuencia de la ola de calor.