director de desarrollo de negocio de la financière de l'echiquier

Mathias Blandin (LFDE): "Estamos ante un cambio de paradigma macroeconómico"

Foto: LFDE
28/11/2022 - 

MURCIA. La Financière de l'Échiquier (LFDE) estuvo recientemente en València liderada por Mathias Blandin, director de Desarrollo de Negocio de la Península Ibérica y América Latina. 

Esta gestora francesa independiente participó con sus dos homólogas galas Amiral Gestion y Groupama Asset Management en el evento 'La Soirée de la Gestión Francesa' . Para conocer más detalles de LFDE, este diario contactó con el propio Blandin que lo atendió amablemente.

-Háblenos de La Financière de L'Echiquier (LFDE) que es la primera vez que se 'asoma' a Plaza
-Somos una gestora francesa independiente que tiene ya más de 30 años de experiencia, dado que fue creada en 1991. Aunque tenemos una gama de productos concentrada -pero al mismo diversificada- somos reconocidos como expertos en la gestión de fondos de renta variable. En este sentido los más destacados que tenemos son Echiquier Agenor SRI Mid Cap Europe, Echiquier Major SRI Growth Europe para la parte europea y Echiquier World Equity Growth junto con nuestros fondos temáticos Echiquier Artificial Intelligence y Echiquier Space para la parte internacional. Nuestros fondos de gestión activa se caracterizan por unas carteras concentradas y de convicción, además de un sesgo importante a la inversión responsable que forma parte integral de nuestros procesos de gestión desde hace varios años.

-¿Qué datos nos puede ofrecer a nivel general (oficinas, empleados, activos bajo gestión, vehículos financieros, países donde están presentes…)?
-Al ser una casa francesa nuestra sed está ubicada en París pero a lo largo de los últimos años -en línea con el crecimiento de la empresa- hemos iniciado un desarrollo internacional en Europa. Lo hemos hecho abriendo varias oficinas de distribución comercial en Italia, Alemania, Suiza, Bélgica y, por supuesto, en España. La oficina de Madrid ha sido la última apertura, que tuvo lugar en 2018. En total somos unos 140 empleados en LFDE y gestionamos algo más de 10.000 millones de euros. La gran parte de los empleados están en París. Al final solo los equipos de ventas internacionales están fuera de la oficina central. Dentro de esta plantilla de 140 personas, es importante destacar que el equipo de gestión representa un equipo de 35 empleados.

"El mercado español es muy dinámico y competitivo por lo que debemos ofrecer el mejor servicio posible"

-¿Y en lo que a España se refiere?
-Tenemos una presencia en España desde hace varios años. Al principio cubríamos el mercado español desde París, pero con el tiempo y el desarrollo de nuestra marca en España hemos tomado la decisión lógica de tener una presencia física aquí. Nos parece fundamental tener la mayor cercanía posible con nuestros clientes porque es mucho más fácil y agradable para todos. El mercado español es muy dinámico y competitivo por lo que debemos ofrecer el mejor servicio posible. Toda la Península Ibérica es importante para LFDE, lo que nos obliga a tener un compromiso total.


-¿Qué filosofía de inversión siguen?
-Tenemos una filosofía de gestión de selección de valores llamada 'stock picking', que está basada en un profundo conocimiento de las empresas que los equipos de gestión eligen. Aplicamos una rigurosa metodología compuesta de varias etapas. En función del estilo definido para cada fondo -por ejemplo, europeo o internacional, estilo value o growth, pequeñas o grandes empresas-, se aplican unos filtros cuantitativos para quedarse solo con las empresas que correspondan al fondo. Luego los equipos de gestión llevan a cabo unos análisis cualitativos tanto financieros como extra-financieros con la integración de los criterios de sostenibilidad ASG -ambientales, sostenibles y de gobierno corporativo-. El objetivo de esta fase previa a la construcción de las carteras es de conocer perfectamente las empresas, es decir, entender sus negocios y actividades, estimar su posicionamiento en el mercado frente a sus competidores, tener una visión sobre su desarrollo... Una vez pasadas estas etapas, los equipos de gestión construyen las carteras con sus principales convicciones en función de sus anticipaciones y lecturas del entorno macroeconómico.

-¿Qué balance hace de la marcha bajista de las bolsas en este 2022?
-Antes de 2022 vivimos unos años favorables para la renta variable debido a un entorno caracterizado por unas políticas de los bancos centrales muy complacientes, que llevaba a unos tipos mantenidos de forma artificial a niveles muy bajos. Este año cambiaron las cosas, con una vuelta de la inflación -y el inicio de la inversión del ciclo con una ralentización de la economía y una previsión de recesión-, algo que no teníamos a estos niveles desde hacía mucho tiempo. Como consecuencia, los bancos centrales están enfocados en luchar contra esta inflación subiendo los tipos. Todo ello nos ha llevado a tener unos mercados bajistas en 2022.

"Está siendo un año negativo y muy desagradable, que es la consecuencia del cambio de paradigma macroeconómico"

-¿Qué hay detrás de las fuertes caídas en la renta variable internacional?
-Una compresión de los múltiples de valoración de las empresas. Eso viene de la subida de los tipos. A parte del sector de las materias primas y de las energías, este año las empresas que mejor se han comportado han sido aquellas con niveles de valoración razonables. Por el contrario, las que más están sufriendo son las que tenían unos niveles de valoración elevados o que no son rentables. El mercado ha pasado de estar enfocado en el crecimiento de las empresas en un entorno de financiación 'fácil' a hacerlo la rentabilidad. Está siendo un año negativo y muy desagradable, que es la consecuencia del cambio de paradigma macroeconómico.

-¿Se repetirá el tono negativo en 2023?
-Todavía seguimos con una alta inflación, que es el elemento clave. Los bancos centrales lo han dicho: están dispuesto a hacer lo que haga falta para controlar la inflación, incluso si implica una caída de los mercados y nos lleva a una probable recesión. Por tanto, es probable que tengamos un 2023 en dos fases, con un primer semestre en línea con 2022 y una recesión económica. Pero una vez alcanzado el pico de inflación y una normalización de las políticas de los bancos centrales, es decir, que paran de subir los tipos o incluso empiezan a bajarlos, tendremos un entorno más favorable para los mercados. Por eso es importante favorecer compañías, por ejemplo, con crecimiento secular y defensivo, que deberían aguantar mejor las fases complicadas. Hemos estado acostumbrado a tener fases de mercados negativas pero cortas porque siempre había un respaldo de parte de los bancos centrales, pero esta vez podría ser diferente en el sentido que las fases negativas podrían ser más largas en el tiempo.


-¿Cómo les está afectando y les afectará las subidas de tipos de interés?
-Las subidas de tipos están afectando los niveles de valoración de las empresas. Tienen un mayor impacto sobre los activos de larga duración, sobre aquellas con endeudamiento y las que no son rentables.

-¿En qué sectores y valores ve potencial alcista para el año que viene?
-Hay que estar enfocados en cotizadas que tengan un fuerte poder de fijación de precio, con unos balances sólidos y capaces de generar su propio crecimiento. Como vamos a tener una ralentización económica, no es la economía de una forma general que va a generar el crecimiento, por este motivo el crecimiento secular es importante. Es algo que firmas como Microsoft o Visa pueden conseguir.

"Hay que estar enfocados en cotizadas que tengan un fuerte poder de fijación de precio, con unos balances sólidos y capaces de generar su propio crecimiento"

-Por cierto, ¿qué hay detrás del pésimo comportamiento del sector tecnológico estadounidense?
-El sector tecnológico está caracterizado por compañías con crecimientos elevados, que no generan beneficios y están afectados por el entorno macroeconómico -inflación, tipos de interés...-, que impacta a los múltiplos de valoración que los inversores están dispuestos a aceptar en ellas. Además, la desaceleración económica no ha dejado indemne a casi ningún sector. El tecnológico está también experimentando una ralentización de su actividad, aunque su dinámica de crecimiento sigue siendo fuerte. Además, las perspectivas para el cuarto trimestre indican un impacto negativo derivado tanto de la revalorización del dólar frente a otras monedas, como de la desaceleración de su negocio en la coyuntura económica actual. Por eso el sector tecnológico estadounidense está sufriendo.

-Por último, ¿contempla que el BCE vuelva a restringir la política de dividendos a la banca cotizada?
-Todo es posible en el mundo que estamos viviendo. Más allá de la implementación de este tipo de política por parte del Banco Central Europeo, este tipo de medidas podría ser tomado también a nivel nacional por los gobiernos.

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