Foto: EUROPA PRESS MURCIA (EFE). La Región de Murcia registró el año pasado 3.682 interrupciones voluntarias del embarazo, con una tasa del 12,83 por ciento superior a la media nacional que se situó en el 12,22 por ciento, y un punto por encima a la regional del año 2014 (11,32%), informa el ministerio de Sanidad. El 14,39 por ciento de las murcianas (530 mujeres) eligieron el método farmacológico con el uso de mifepristona.
A escala regional, se observan diferencias significativas: Cataluña presenta la tasa más elevada, con 14,92 IVE por cada 1.000 mujeres, seguida de cerca por la Comunidad de Madrid, con una tasa de 13,92. En contraste, Aragón registra la tasa más baja, con 8,4 por cada 1.000 mujeres. En 2023, España registró un total de 103.097 interrupciones voluntarias del embarazo (IVE), un 4,8 por ciento más que el año anterior.
Del total en la Región, mayores de 15 años fueron 26, entre 15 y 19 años alcanzaron la cifra de 452, y entre 20 y 24 años llegaron a ser 862. Entre 25 y 29 años fueron 736, y entre 30 y 34 años, 682, mientras que entre 35 y 39 años, 628, y entre 40 y 44 años, 246. Por último, las mayores de 44 años fueron cincuenta.
De las 3.682 mujeres que interrumpieron su embarazo el año pasado en la Región, 728 fueron analfabetas o sin estudios, 1.033 tenían la ESO o equivalente, 466 eran universitarias, y 3 no clasificadas, mientras que en 68 no constan estudios.
De los 3.682 casos, 2.434 era su primera vez, 735 ya lo habían hecho anteriormente, 286 en dos ocasiones anteriores, 117 en tres, 64 en cuatro, y 46 en cinco o más veces.
El informe también recoge si las mujeres utilizaron métodos anticonceptivos. La mayoría, 2.614, no utilizan método alguno. En cambio, trece mujeres murcianas emplearon métodos naturales, 469 adoptaron por métodos "barrera", dieciocho, con métodos mecánicos; 408 por métodos hormonales, 63 por otros métodos y en 97 casos no consta el método empleado,
Asimismo, 2.741 mujeres llevaban ocho o menos semanas de gestación, 842 entre 9 y 14 semanas; 119 mujeres entre 15 y 22 semanas y, por último, siete mujeres entre 23 o más semanas.
A petición de la mujer fueron la mayoría, un total de 3.528 casos, mientras que por grave riesgo para la vida o la salud de la embarazada fueron 55, y por riesgo de graves anomalías en el feto alcanzaron la cifra de 86. Las anomalías fetales incompatibles con la vida o enfermedad extremadamente grave o incurable fueron trece casos.
