MURCIA. Con motivo de su visita a la Feria del libro de Murcia, Martina D'Antiochia pasea por Murcia, recién llegada de Marbella, para disfrutar de los rincones de nuestra capital tras firmar ejemplares en Alfonso X el Sabio. Me dirijo con ella, andando junto a sus padres y su mánager literario, a una terraza de la plaza de Santo Domingo para comentar cómo ha ido la jornada. Martina nos devuelve a la realidad cuando sus fans se acercan tímidamente a saludarla, para hacerse una foto con su ídolo o conseguir una dedicatoria de su puño y letra en su nuevo libro, Nadie como ellos (de la serie NADIE 3). Como si los conociera de toda la vida, Martina les atiende encantada y les regala un autógrafo y una sonrisa. Es el precio de la fama o, quizás, el resultado de un trabajo y un tesón diario por alcanzar sus primeros sueños. Pero no se engañen, ella tiene muchos más por cumplir y así nos los cuenta en esta charla. Tomen asiento con nosotros y descubran su lado más personal.
El fenómeno actual de la literatura infantil y juvenil continúa gracias a la publicación de libros como el tuyo: Nadie como ellos. Martina, ¿cuál crees que es la clave de este éxito?
El éxito de todo es conseguir lo que te propongas, da igual que sea escribiendo o haciendo cualquier otra cosa, siempre con esfuerzo, porque sin esfuerzo no se puede conseguir nada. Puedes soñar mucho a lo grande, pero tienes que proyectarlo y después hacerlo con ganas. Eso se nota. Si me pongo a hacer algo por obligación, a lo mejor no transmito lo mismo. Pero si a cada palabra que escribo le pongo amor, el niño o el adolescente nota las ganas que le he puesto.
¿Sobre qué temas te piden los lectores que escribas?
Mi saga, La diversión de Martina, ha sido la que más éxito ha tenido y los lectores infantiles me están volviendo a pedir otra colección de este tipo. Después de Nadie como ellos, que es una trilogía de romance juvenil que decido escribir hace un par de años y que he terminado ahora, voy a empezar a escribir otra saga infantil, pero en lugar de aventuras, será de misterio para niños.
Martina, ¿estás dando a tus seguidores una exclusiva en la Feria del libro de Murcia?
¡Sí! (Martina sonríe emocionada). Tengo un título pero de momento no lo digo hasta publicarla, para darle algo de suspense.
Leí no hace mucho en una entrevista que te hicieron que habías cumplido todos tus sueños: ¿tan joven?
Ese titular que leíste no recoge exactamente lo que dije. Quise decir que, gracias a Dios, he cumplido todos los sueños que había tenido hasta ahora y que he luchado para que así sea, pero cada día tengo un nuevo sueño; y, además, tienes que mantener el éxito de los logrados porque, si no, no tiene sentido todo lo conseguido.
Grabaste un disco cuyas letras son también tuyas y que fue número uno en ventas: ¿llevas en mente grabar otro?
Ahora mismo no podría contestar a eso. Cantar no es lo mío. Lo mío es la escritura y también la interpretación. Pero sobre todo la escritura, porque llevo escribiendo desde los 12 años. Ser actriz es un poco difícil, pero también estoy luchando por ello y me encantaría. Ojalá ser en un futuro directora de cine y guionista para películas. Disfruto mucho cuando canto, pero sé que no soy la mejor cantante y no podría decirte ahora. Quizá más adelante, si me esfuerzo, haré otro disco. (Martina sonríe).
Trabajaste a las órdenes de Santiago Segura en dos películas: ¿cómo fue esa experiencia cinematográfica a su lado?
Santiago Segura me ha ayudado un montón a soltarme delante de una cámara de cine. Era mi primera película. Antes de rodar Padre no hay más que uno, me expresaba muy bien en YouTube, pero, como digo, nunca había hecho una película y estaba muy nerviosa; no porque no me supiera de memoria los diálogos, ya que tuve que hacer varios castings. Yo ya me lo sabía todo. Recuerdo que llegué, estábamos rodando la primera escena, era una frase muy simple y nada más ponernos a rodar, me puse nerviosa porque no estaba preparada. Pero todo ese tiempo que estuve ahí y el cariño de la gente (porque eran todos súper majos) me aportó confianza, me ayudó a soltarme y pude aprender de los mejores, como para mí es Santiago Segura.
¿Con qué te quedas de esta experiencia cinematográfica?
Me quedo sobre todo con la manera de dirigir que tiene Santiago Segura, porque en un futuro me gustaría lograr llegar a ser lo que es él; me encantaría ser directora de cine y dirigir una película, pero no todo el mundo sirve para eso. Él, ¿cómo te explico?, es muy profesional. Cuando algo no sale bien, se le notan los nervios, pero lo controla muy bien y eso es muy difícil, la verdad. Me quedo con eso y con lo bien que trata a todo el mundo; nos hace sentir a todos muy cómodos. (Añaden los padres de Martina que Santiago es tremendamente trabajador, que no le han regalado nada, que es el primero en llegar al rodaje aún no teniendo que estar ahí porque toca maquillaje o vestuario).
Estrenasteis la segunda parte de Padre no hay más que uno en plena pandemia. Cuéntanos algo de esa experiencia en un momento de tanta incertidumbre.
Cuando me llamó Santiago Segura para el estreno en Sevilla, me hacía mucha ilusión sorprender a la gente saliendo al escenario del cine, porque nadie se lo esperaba y me emocionó el hecho de que fuésemos a sorprender a la gente que iba a ir a ver la película, ya que temía que el público no fuese a verla por la situación que vivíamos. Pero la respuesta de los espectadores fue todo lo contrario y completaron la sala de cine con las medidas de limitación de aforo que había en ese momento. Lo agradecí mucho, y ver a todos con una sonrisa al estar nosotros allí, me hizo mucha ilusión.
Una fan tuya, Sofía, me ha pedido preguntarte por qué decidiste comenzar a salir en YouTube.
Empecé en YouTube con 10 años. Necesitaba mirar algunos vídeos, tutoriales y, bueno, entre vídeo y vídeo, iban saltando otros vídeos de gente que hacía manualidades y a mí siempre me ha gustado el arte en todas sus facetas. Le dije a mi madre que quería crearme un canal en YouTube para hacer ese tipo de publicaciones. Ella me dijo de intentarlo, pero no confiaba mucho en mí, porque yo era muy tímida. Al final me sentía bastante cómoda porque era una cámara y mis padres detrás. No había nadie más. Terminé de hacer vídeos sobre manualidades y empecé con el teatro y actuaciones, como si fuese una minipelícula. Siempre traía algunas amigas a casa para actuar. Mi madre nos grababa y yo escribía los guiones y, a partir de ahí, fue cuando la gente comenzó a conocerme más y cuando mi canal de YouTube empezó a crecer por mis actuaciones.
¿Y cómo llegas al momento de publicar un libro?
Fue por esa misma época, en 2016, cuando la editorial se fijó en mí. Le gustaron mucho mis teatros, mi imaginación y me preguntaron si era capaz de escribir un libro. Yo era muy joven (“ya va a cumplir 17, ya no es joven”, dice su padre, interactuando en la respuesta con una sonrisa). Sigo siendo joven aunque en ese tiempo tenía unos 11 años y no había escrito antes un libro. No tenía mucha fe en mí, pero me dijeron que escribiera un libro si me apetecía y fue cuando dije de intentarlo. Para mí era un hobby, como jugar a las muñecas. Empecé a escribir, a escribir. Lo empecé un verano y ese mismo verano lo terminé. La editorial se lo leyó y dijo que estaba bastante bien, lo publicamos a ver que repercusión tenía, pero el hecho de tener un libro en la calle eso para mí era lo más. Cuando el libro se empieza a vender muy bien, siendo bestseller la primera semana, la editorial me propuso hacer un segundo y así hasta 10 libros infantiles que llevo publicados. Algunos son libros/comics y un diario de sueños que lo hice con la ayuda de una psicóloga especialista en sueños.
¿Cómo llevan tus padres tu fama, esta actividad mediática que realizas paralelamente con tu vida privada?
Padre de Martina: Ella comienza, como ha dicho antes, esta actividad como un juego y nosotros pensamos que le podía servir por el carácter tan tímido que tenía. Empieza a crecer su popularidad y es su madre quien se ocupa de un tema tan serio. Yo tengo mi profesión, no puedo dejar mi trabajo y, a partir de aquí, todo lo que a ella le guste hacer, si vemos que es correcto, es lo que ella hará. Pero la vida para nosotros no cambió para nada. Martina sigue siendo igual que tu hija para ti.
Martina: Me ayudó mucho a combatir mi timidez y al grabar todos los domingos para publicar el vídeo el viernes, para mí era como una terapia para ir soltándome cada vez más.
Estás en Murcia, en la IV edición de la Feria del libro de esta ciudad. ¿Conocías Murcia?
Estuve hace un par de años para la firma de discos. Al regresar ahora, tras la pandemia, no sabía qué me encontraría, si iba a venir mucha o poca gente, pensaba que iba a llover, pero cuando he visto tanta gente, me he emocionado y me ha recordado a la firma de discos. Me ha hecho mucha ilusión volver a recordar esa sensación.
Lo más bonito que te ha pasado durante una firma de discos o libros...
Las madres, sobre todo en esta firma de Murcia, me lo han dicho muchísimo: que sus hijos no leían y gracias a mis libros empiezan a leer y a motivarse para escribir también. Eso para mí significa mucho.
Un mensaje para tus fans murcianos, porque la ocasión lo merece y, por extensión, a todos los que te ven y te leen.
Yo les diría que lean los libros que ellos quieran leer, no los que les impongan. Que lean lo que más les guste. Que nadie les diga a lo que se tienen que dedicar en la vida, pero que luchen por ello, porque nada cae del cielo y, si de verdad quieren conseguir sus metas, que se esfuercen. El esfuerzo “duele” pero después del dolor se cura la herida y vienen los éxitos.
¿Alguna vez han puesto en duda la autoría de tus libros?
Ahora ya menos, porque van conociendo lo que escribo. Pero cuando era más pequeña y la gente no se creía que yo escribía mis libros. Eso me daba coraje porque me he esforzado muchísimo en cada uno de ellos y cuando me dicen eso pienso: ¿esto es lo que me merezco?, ¿esta es mi recompensa? Son los que menos, porque la mayoría me apoyan, se alegran al verme, compran mis libros y yo les motivo a escribir y a leer. Puede que no sea la mejor escritora de mi edad, pero creo que todo el mundo es bueno en algo. Unos lo son en el deporte, otros en matemáticas, en ciencias, pero porque a lo mejor no se les ha dado esa oportunidad para que descubran que son buenos en eso. Tienes el talento oculto, pero nadie te ha dado esa oportunidad. A mí me la dieron con 12 años.
¿Qué pregunta no te han hecho que te gustaría contestar?
Pues la pregunta sería qué trucos he aprendido durante mi experiencia como escritora. Primero les pido a mis padres que no entren a mi cuarto mientras escribo y, si lo hacen, espero que sea importante el motivo de hacerlo (sonríen Martina y sus padres). En mi escritorio, que es donde debería escribir, es donde peor me concentro. Cuando voy en el AVE mirando por la ventana o escucho música, o en clases, sobre todo en matemáticas, es cuando me inspiro. Siempre llevo conmigo una libretita o en el móvil sobre todo en notas, es donde voy apuntando esa inspiración.
Martina, agradecerte el que hayas querido realizar esta entrevista. Deseo que hayas estado, cuanto menos, a gusto durante la misma
Muchas gracias. Me he sentido muy cómoda en la entrevista.