CARTAGENA. Las aguas del puerto de Cartagena han recibido este martes al Sea Cloud II, un imponente buque de tres palos, en el que se combinan lujo e historia. Es un barco de excelente navegación y carácter tranquilo, cuya silueta evoca épocas pasadas. Equipado con los sistemas de navegación y seguridad más avanzados, el Sea Cloud II combina el confort y opulencia de un moderno crucero de cinco estrellas con la tranquilidad y la serenidad de la navegación en yate.
El Sea Cloud II, fue construido en los astilleros asturianos de Gondán y entró en servicio en el 2001 con capacidad para 96 pasajeros y 63 tripulantes. Curiosamente, su interior fue totalmente creado por diseñadores de El Corte Inglés en uno de sus proyectos más originales hasta la fecha.
Es el séptimo crucero y el de menores dimensiones que llega este verano a Cartagena, después de decretarse la apertura de los puertos a cruceros nacionales e internacionales. Antes han pasado el Mein Schift II, Aidaperla y Wind Surf y está prevista la llegada, de momento, de otros once barcos hasta el mes de noviembre.
Pero en el caso que nos ocupa, no podemos dejar de mencionar que el Sea Cloud II tiene un antecesor más veterano, el Sea Cloud I, que guarda una historia apasionante como barco de recreo, embajada oficiosa, buque militar, yate de dictador, barco escuela, velero ruinoso y hoy deslumbrante buque de crucero.
La historia de este buque se remonta a dos años después del crack de 1929, cuando el magnate neoyorquino E.F. Hutton regaló un espléndido yate de recreo de cuatro mástiles, a su esposa, la empresaria Marjorie Merriweather. Tras divorciarse, ella lo rebautizó como Sea Cloud.
Se casó de nuevo, con un diplomático, y el barco pasó a servir para misión comercial oficiosa de Estados Unidos por el mundo. No era extraño de ver a bordo a diplomáticos. Incluso altos dignatarios norteamericanos y soviéticos durmieron varias noches en él.
Durante la Segunda Guerra Mundial, el barco fue movilizado por el gobierno estadounidense. Inicialmente se convirtió en guardacostas. En esta etapa sufrió un cambio estética, tomando una apariencia de buque militar.
Tras su etapa bélica, la señora Merriweather invirtió una fortuna a fin de recuperar su aspecto original, pero finalmente lo vendió al jefe de Estado dominicano Rafael Leónidas Trujillo, quien lo rebautizó como Angelita, y en 1955 y pasó a tener consideración de yate presidencial. Tras la muerte del dictador, su familia huyó del país en este buque pero fue interceptado y el gobierno lo adjudicó a la Armada Dominicana.
Nunca se le acabó de encontrar una misión y el barco quedó abandona en el puerto de Panamá hasta que unos alemanes lo compraron. Lo llevaron a Hamburgo y allí lo reconstruyeron. Le dieron una segunda vida, devolviéndole su aspecto original y convirtiéndole en un velero de cruceros.
El éxito del Sea Cloud en el mercado de los cruceros, animó a la compañía a construir un segundo buque nuevo: el Sea Cloud II, que durante todo el día de este martes se puede ver en el Puerro de Cartagena.