MURCIA. Una tasa de desempleo que duplica de forma estructural la de la Unión Europea (UE) desde hace décadas y un gasto público en aumento. Son dos de los principales desafíos a los que se enfrenta la economía española, que tardó tres años y medio en recuperar el nivel de PIB previo a la pandemia del Covid-19, más del doble que la media de los países de la Unión Europea. Sólo Alemania y la República Checa emplearon más tiempo.
Y es que la crisis sanitaria sin precedentes provocada por el coronavirus fue el primero de una serie de acontecimientos extraordinarios que han pasado factura a la economía de la mayoría de los países en los últimos años. Después se sumó una galopante inflación, la guerra entre Rusia y Ucrania que afectó a los mercados energéticos y de materias primas, y el fulminante ciclo alcista de los tipos de interés.
España salió de esta concatenación de hechos con el pie en el acelerador de la creación de empleo. El aumento total del número de trabajadores en nuestro país entre el cuarto trimestre de 2019 y el primero de 2023 triplicó el incremento medio de la UE; eso sí, con una mayoría de empleos públicos o temporales. Pero el desempleo sigue siendo una asignatura pendiente y empaña en buen dato de creación de puestos de trabajo.
Por otro lado, el gasto público español ascendió a unos 640.000 millones de euros el año pasado, la cifra más alta de la historia, según datos de la gestora. Los gastos del Estado y los de la Seguridad Social sumaron más de 450.000 millones, y los financieros fueron la tercera partida más grandes, con 133.000 millones. El Estado hizo frente a este gasto público en aumento con un presupuesto total de 583.000 millones de euros, casi un 40% más que la cantidad presupuestada en 2014: 423.000 millones de euros.
En tercer lugar, la inflación llegó a repuntar en España en 2022 hasta el 8,4% (medida por la variación de la media anual del IPC), un nivel no visto desde 1986, pero se relajó hasta el 3,5% en 2023.
Las rápidas y fuertes subidas del precio oficial del dinero llevadas a cabo por el Banco Central Europeo (BCE) propiciaron una mayor disposición de los hogares españoles a comprar deuda pública. Desde principios de 2023, se registró un auge en la demanda de Letras del Tesoro por parte de los inversores institucionales y minoristas. El tipo de interés de las Letras a un año batió el pasado marzo un nuevo récord por encima del 3,5%. El interés de las Letras a 9 meses alcanzó el 3,58%; las que se emiten a 6 meses, el 3,72%; y a 3 meses, el 3,65%.
El Ibex 35, índice de referencia de la Bolsa española, está "estancado" desde 2007, año en el que alcanzó su máximo histórico (cerró a las puertas de los 16.000 puntos en noviembre de ese año). Esto es debido a la dificultad de crecimiento de las empresas que componen el indicador, a la ausencia de empresas tecnológicas líderes, y a la gran dependencia del rendimiento de los sectores bancario y energético, ya que entre ambos suman un peso del 40%.
Sin embargo, el Ibex 35 Total Return, que incluye en la cotización de las compañías los dividendos que reparten, está en niveles récord y ha triplicado su valor original.
Carlos González es director de relación con inversores en Cobas Asset Management y portavoz de la elaboración de este informe