VALÈNCIA. El Consejo de Ministros aprobaba el pasado martes 19 de octubre un Real Decreto que, entre otros aspectos, recogía la limitación de las aportaciones individuales a los planes de pensiones de los contribuyentes particulares a los 2.000 euros. Pero eso sí incluyendo un régimen transitorio para determinar cómo se reducirán los excesos de aportaciones pendientes de reducción a 1 de enero de 2021, al haberse generado tales excesos en ejercicios en los que el límite de reducción en la base imponible por aportaciones a sistemas de previsión social no distinguía entre aportaciones realizadas por el propio contribuyente y las contribuciones empresariales.
"Es poner un clavo más en el ataúd de los planes de pensiones para el común de los españoles, que lejos de incentivar el ahorro a largo plazo -y más cómo está la 'hucha de las pensiones'- están haciendo lo contrario. Es algo que no tiene sentido la verdad porque hace un año a estas alturas la aportación era de 8.000 euros al año y para el que viene el tope será de 1.500 euros. Se trata de complementar la pensión a la hora de jubilarse. Sinceramente no lo entiendo". Así respondía a la llamada de este diario un veterano gestor financiero sobre los nuevos requisitos impuestos por el Gobierno sobre los planes de pensiones. "Hay que potenciar el tercer pilar de las pensiones, el del ahorro de los ciudadanos, y no menguarlo", añadía. En este sentido conviene recordar que el primer pilar es el propio Estado -pensiones públicas- y el segundo los planes de empleo o planes de pensiones de empresas.
Horas antes de la llamada, el Observatorio Inverco había publicado una encuesta que recoge -como era de esperar- los 'daños colaterales' de tal decisión. Y es que tres de cada cuatro de las gestoras de planes consideran que las aportaciones brutas a estos vehículos de ahorro a largo plazo caerán más de un 20% este año; mientras que casi un tercio prevén que lo hagan hasta un 40%. Así se desprende de la XII Encuesta sobre Planes de Pensiones Individuales elaborada por el Observatorio Inverco, que revela que el 92% de las firmas cree que el nivel de aportaciones se va a reducir en general.
Con respecto al volumen de aportaciones netas, que en 2020 alcanzó los 1.327 millones de euros, el 92% de las entidades cree que este año esa cifra se reducirá donde el 12% de los encuestados apunta a la alta fiscalidad de las prestaciones. Por otra parte, el 14% de las gestoras explica que el volumen medio de inversión por partícipe acumulado en Planes individuales en su entidad supera los 15.000 euros, aunque para el 44% está por debajo de los 9.000 euros. La oficina del comercializador sigue siendo la vía de contratación más importante (79%), por delante de banca telefónica (12%) y la web (4%).
Pero, ¿qué porcentaje de partícipes realiza aportaciones fuera del último trimestre? Más de cuatro de cada diez (41%) gestoras responden a más del 35% de los clientes, frente a un 24% que señala que solo 1 de cada 4 clientes realiza aportaciones en otros periodos del año. En este sentido, casi dos tercios (64%) apuntan al desarrollo de campañas comerciales sobre las ventajas de las aportaciones periódicas, como mejor medida para fomentar que se desestacionalice la campaña de pensiones, por delante de la utilización de simulacros de calculo de la pensión y de la puesta a disposición de ejemplos en formato online.
Por otro lado, siete de cada diez gestoras apuntan a la fiscalidad en las aportaciones como factor que más valoran los partícipes sobre los planes de pensiones como instrumento de ahorro, por delante de la rentabilidad, sobre todo en el largo plazo, y la gestión profesional de estos vehículos. Precisamente los cambios sucesivos en materia fiscal, por las sucesivas reducciones en los límites de las aportaciones desgravables, se perciben como los factores más negativos para los partícipes (41%), por delante de la fiscalidad en las prestaciones y la iliquidez, aunque exista a diez años.
Asimismo, una inmensa mayoría de las gestoras de estos activos de inversión que operan en España (97%) cree que estos productos no están suficientemente incentivados, como alternativa de ahorro para la jubilación, en comparación con el resto de países de la Unión Europea. De nuevo, casi un 60% de las gestoras apuntan a una mejora de la fiscalidad en la prestación y, en segundo lugar, a ampliar los límites de las aportaciones, como medidas más efectivas para incentivar el ahorro a través de estos productos.
En otro orden de cosas, más de la mitad de las gestoras de planes de pensiones (56%) pide el envío anual de la pensión estimada a los futuros pensionistas como la principal reforma que necesita el sistema público de pensiones en España -el primer pilar-, mientras que el 34% apuesta por la introducción de las cuentas nocionales, un sistema por el que a cada trabajador se le contabilizan sus cotizaciones a la Seguridad Social, que computan para el cálculo de su pensión mientras que una de cada diez apunta a la prohibición de las jubilaciones anticipadas.
Con respecto a los planes de pensiones de empresa -el llamado segundo pilar-, casi la mitad de las entidades (48%) cree que debería promoverse un sistema de adscripción por defecto de los planes de empresa, siguiendo el modelo del Reino Unido, mientras que el 37% se fija en el modelo de Suecia, que aboga por un sistema obligatorio individual y el holandés, donde es obligatorio por convenio colectivo, mientras que otro 36% piensa en los incentivos fiscales a empresas y trabajadores para compensar la reducción en los planes individuales, el tercer pilar.
Siete de cada diez gestoras de planes cuentan con algún producto invertido en base a criterios ESG -ambientales, sociales y gobierno corporativo-, lo que supone un incremento sustancial de 20 puntos con respecto al año anterior. Además, para el 36% de las entidades, estos productos representan más del 50% del patrimonio gestionado, mientras que para el 18% ese volumen todavía se reduce por debajo del 10%. No obstante, todavía un 62% de las entidades cree que no se ha incrementado el interés de los partícipes por contratar planes que inviertan siguiendo dichas pautas. Una gran mayoría (74%) menciona a los millennials y centennials como las generaciones más concienciadas con la necesidad de invertir en planes ESG.
Por último, más de la mitad de las gestoras de planes de pensiones (56%) dispone de herramientas en su página web para hacer simulaciones de la pensión pública estimada en el momento de la jubilación; mientras que ese porcentaje se eleva al 72% cuando hablamos de herramientas en su página web para hacer simulaciones del capital acumulado en el plan en el momento de la jubilación. En el caso de las entidades con herramientas que simulan la pensión pública, un 78% permite cambiar variables de aportaciones y el 6% de rentabilidad.
El 84% de las gestoras invierte en la formación de empleados y redes de distribución, es decir, en línea con los resultados del año anterior. De estas, nueve de cada diez realizan cursos periódicos a sus redes de distribución, el 37% imparte formación a su red de agentes y el 15% desarrolla campañas publicitarias con carácter didáctico. Por otro lado, más de la mitad de las colabora con algún programa de educación financiera de los partícipes (53%), principalmente realizando cursos de formación dirigidos a clientes (53%), en campañas publicitarias con carácter didáctico (35%) y a través de su red de agentes (18%).