MADRID. Las más de 3,4 millones de empresas privadas que hay en España aportan el 85% del PIB en España, generan el 84% del empleo del país y concentran cerca del 91% de la inversión total. Unos datos que evidencian la importancia del sector privado a la economía español. Una aportación que, además, está fuertemente respaldada por la sociedad, ya que un amplia mayoría (un 77%) ve su contribución al bienestar social y económico de forma positiva y aprueba con una nota de 7,5 su papel en la economía.
Estas son algunas de las conclusiones del 'Primer Barómetro de Valoración del Empresario. Quiénes somos. Qué aportamos. Cómo nos valoran', impulsado por la Asociación Valenciana de Empresarios (AVE), con el fin de conoce y evaluar la opinión de la sociedad española sobre los empresarios. Las encuestas se realizaron entre julio y agosto de este año sobre una muestra de 2.500 personas de todo el territorio nacional.
El estudio se estructura en dos bloques. Por un lado, la aportación del tejido empresarial y, por otra, cómo la percibe la sociedad. La primera parte ha sido elaborada por el Instituto Valenciano de Investigaciones Económicas (Ivie), cuyo director adjunto, Joaquín Maudos, desgranó los datos, mientras que la segunda parte corrió a cargo de la consultora GAD3 y las cifras fueron presentadas este martes por su presidente, Narciso Michavila.
La presentación tuvo lugar en un acto que contó con la participación de, entre otros, el presidente de AVE, Vicente Boluda; el presidente de la Federación Nacional de Asociaciones de Trabajadores Autónomos (ATA) y vicepresidente de la CEOE, Lorenzo Amor, y un centenar de empresarios. "Somos el motor del empleo, de la innovación, de la inversión y de la internacionalización. Pero, además, con los impuestos que generamos, junto a nuestros empleados y colaboradores, somos sustento del estado de bienestar”, reivindicó Boluda.
Así, el barómetro refleja que el tejido empresarial aporta el 85,2% del PIB nacional y 84,3% del empleo, es decir, más de 17,2 millones de ocupados, de acuerdo con la EPA de 2022. Además, el estudio incide en que las empresas aportan el 69,5% de las cotizaciones sociales a la seguridad social de los empleadores, unos 95.556 millones de euros. Unas cifras que para Lorenzo Amor demuestran el papel de los empresarios pese a que "algunos se empeñen en atacarlos". "Si alguien es progresista es el empresario, que se preocupa de generar empleo, riqueza y cohesión social", subrayó.
Por otro lado, el sector privado invierte 216.566 millones de euros, de los 239.000 millones de inversión en el conjunto de España, lo que supone cerca del 91% de total, mientras que las Administraciones Públicas destinan unos 21.984 millones. Y ello, pese a que la mayoría del tejido industrial está conformado por pymes, ya que solo el 0,72% de las compañías son medianas y grandes (solo superan el 1% en Madrid y Navarra) y el 95,7% no tiene asalariados o tiene menos de 10 trabajadores.
Además, tal y como explicó Maudos, las empresas aportan el 90,4% de la inversión en activos TIC con 27.700 millones de euros y el 95% en activos intangibles como softwares, I+D+i o propiedades intelectuales, claves para ganar productividad y competitividad en el mercado. Pero, además, su contribución a las arcas públicas, solo a través del impuesto de sociedades, fue de 32.339 millones de euros en 2021, el 10,9% del total. A este gravamen hay que sumar otros como el IRPF de los autónomos, el impuesto de actividades empresariales o el IBI.
Todo ese trabajo tiene su reflejo en la percepción que tiene la sociedad españolas o, al menos, eso es lo que refleja el estudio. En concreto, el responsable de GAD3 destacó que la impresión que se tiene es "muchísima más positiva de la que creemos". Así, los españoles otorgan una puntuación del 7,5 a la contribución de los empresarios al bienestar social y económico. Además, el 77% de los encuestados afirmó tener una imagen muy positiva o positiva de ellos, porcentaje que es ligeramente mayor para las mujeres y para la franja de mayor edad (65 años o más).
No obstante, Michavila admitió que la apreciación de los empresarios mejoró mucho tras la pandemia, pero ahora ha bajado por la juego de la política. De hecho, el informe desvela que un 60% de los encuestados considera que la imagen pública de los empresarios se ha mantenido por razones de influencia/ejemplaridad, trayectoria positiva y generación de empleo, mientras que un 24 % opina que ha empeorado en un año debido al gobierno y la política nacional.
Aproximadamente dos de cada cinco personas afirman sentir admiración por algún empresario, siendo Inditex la más destacada y Amancio Ortega, el empresario más admirado, seguido de Juan Roig, fundador de Mercadona. Los atributos de innovación, generación de riqueza y creatividad son enormemente asociados con la figura de los empresarios para 4 de cada 5 personas encuestadas. En cambio, los mayores recelos se deben al trato al trabajador (47%), seguida del exceso de beneficios empresariales (41%) y la falta de referentes (41%).
Por otro lado, un 63% de los encuestados se muestra muy satisfecho o satisfecho tras haber emprendido. Dentro de las principales razones de satisfacción destacan en mayor medida los logros obtenidos, y el beneficio económico. Las personas que han decidido no emprender señalan la falta de capital como la principal razón para no hacerlo. Le siguen la preferencia por la estabilidad laboral (18%), el riesgo financiero (11%) y la falta de experiencia (11%).
"España no necesita ideas, hay gente que quiere emprender, necesitan apoyo y seguridad legal, apoyo de capital y mayor comprensión por parte de trabajadores y administraciones para poder hacer su trabajo", remarcó Michavila.
