Planta de Sabic en La Aljorra. Foto: AYTO CARTAGENA. MURCIA (EFE). Los trabajadores de la planta de la multinacional plástica Sabic en Cartagena temen que tras el expediente de regulación temporal de empleo (ERTE) presentado por la dirección hay una “deslocalización industrial encubierta” hacia China, donde la compañía acaba de abrir una factoría de policarbonatos como la de la ciudad portuaria, con lo que sospechan que esta acabará cerrando dentro de un año.
Así lo ha puesto de manifiesto el presidente del comité de empresa, Pascual Sánchez Mercader, tras reunirse este viernes con la alcaldesa, Noelia Arroyo, para pedirle el apoyo de la corporación al plan de viabilidad que necesita la empresa para retomar la producción, actualmente parada en dos secciones por el incremento de los costes energéticos y la caída de la demanda.
El ERTE rotatorio afecta a 268 trabajadores el primer semestre de 2023 y los empleados temen que se prorrogue el segundo antes de anunciar el cierre de la sección de policarbonatos, con lo que es “muy necesario” que salga cuanto antes el proyecto fotovoltaico presentado por la multinacional para generar energía solar y rebajar en cerca de 4 millones de euros mensuales la factura energética, que se ha disparado hasta los 27.
Para ello ha pedido el apoyo del pleno con una declaración institucional de respaldo al plan de viabilidad y la agilización de la tramitación burocrática fotovoltaica, en fase de estudio en el Gobierno murciano, así como la modificación del objeto de las convocatorias para recibir fondos europeos, a las que Sabic no puede optar en la actualidad, lo que Arroyo se ha comprometido a impulsar en una moción.
"Es importante que reciban esa financiación para poder transformar el modelo de negocio y garantizar la actividad", ha subrayado antes de matizar que la moción la harán "extensible para que los trabajadores que el día de mañana puedan verse afectados puedan ser tenidos en cuenta para otras inversiones que se van a producir en el sector industrial".
El ERTE puede tener “un gran impacto negativo” en la industria auxiliar”, porque aunque la compañía saudí cuenta con una plantilla de 640 trabajadores, el empleo en empresas proveedoras y subcontratadas que genera llega a las 5.000 personas, ha añadido Arroyo.
