MURCIA.
Los sindicatos han convocado las primeras protestas ante la falta de acuerdo con la patronal para renovar el convenio colectivo de los sectores agrícola, forestal y pecuario regional, que lleva caducado desde 2018 en la Región, y ese mismo año se inició la negociación para renovarlo. En el año 2019 solo se consiguió negociar las tablas salariales para ese mismo año, pero no se tocó el texto del convenio, que a día de hoy sigue vencido.
"Con la triste noticia del primer trabajador fallecido por un golpe de calor en la Comunidad de Madrid", indican los sindicatos, los tres responsables del sector agroalimentario de UGT, CCOO y REDES han iniciado la rueda de prensa en la que han informado de la "penosa" situación de los trabajadores del sector agroalimentario en la Región.
Para los responsables sindicales, las patronales COAG y ASAJA están jugando a un juego absurdo, como es movilizar sus tractores y también sus plantillas en las tractoradas del pasado mes de febrero para exigir más ayudas de la PAC (Política Agraria Común), pero por el contrario, son refractarios y miran para otro lado cuando hablamos de subir los salarios y mejorar las duras condiciones laborales de los 25.000 trabajadores de su sector, sobre todo porque hay múltiples empresas que abusan y se aprovechan de la vulnerabilidad de las personas trabajadoras para pagarles salarios muy bajos y por otro lado, en condiciones muy duras con temperaturas extremas, jornadas larguísimas y sin espacios de descanso, en muchos casos sin acceso a agua fresca y sin sombra, con trabajos a destajo.
Uno de los grandes desencuentros entre las partes negociadoras está en la intención de la patronal de eliminar la paga extra de San Isidro, compensándola y absorbiéndola con las subidas salariales que se produzcan, lo que de facto es una bajada de sueldo.
“Se daría la paradoja de que trabajadores nuevos en el sector que no tienen esa paga reconocida perciban subidas salariales con la renovación del convenio, y los trabajadores más estables y antiguos de las empresas, vean año a año reducida esa paga extra sin ver subidas de sueldo reales en sus nóminas. Es un abuso que no vamos a consentir”, ha afirmado Ramón Inarejos, secretario de Acción Sindical de la Federación de Industria, Construcción y Agro de UGT. (FICA-UGT-RM).
Para UGT, la clave está en no hablar sólo de subida salarial, sino en abordar en el convenio colectivo el fraude en los llamamientos a las personas trabajadoras fijas discontinuas, los contratos fraudulentos que en algunos casos suponen jornadas de hasta 16 horas (dobles turnos), y todo ello con salarios que en muchos casos ni siquiera llegan al Salario Mínimo Interprofesional. “Y luego estas patronales se rasgan las vestiduras porque no hay mano de obra suficiente y los trabajadores no quieren elegir el sector agrícola para trabajar”.
Por todo ello, los tres sindicatos se han reafirmado en la convocatoria de protesta el próximo viernes 12 de julio, a las 10.00 horas frente a la sede de COAG, y a las 12.0 h frente a la sede de ASAJA.
Tras estas protestas, la parte social emplazará a la patronal a una nueva reunión de la que, si no se avanza en la renovación del convenio colectivo, se iniciarán nuevas jornadas de protesta e incluso se plantea la posibilidad de una huelga general en el sector.