CARTAGENA. Los patinetes eléctricos, considerados como vehículos de movilidad personal (MVP) están convirtiéndose en un verdadero problema precisamente de movilidad en La Manga. No ya los patinetes de uso particular, sino aquellos que alguna empresa está explotando en esta zona costera. Este año se pueden observar aparcados en cualquier sitio, de ahí que la policía haya retirado ya decenas de ellos mal aparcados y que ocasionan serios problemas a vecinos y viandantes.
Además, no son ciclos o bicicletas de pedales con pedaleo asistido, pues los VMP se propulsan exclusivamente por motor y tampoco son vehículos de movilidad reducida, por lo que no son pocos los que los utilizan de manera inconsciente, principalmente los fines de semana, sin protección alguna, con más de una persona subida a los mismos y a velocidades que pueden ocasionar graves accidentes, como el ocurrido hace tan solo unas semanas en la zona, en el que una joven resultó herida grave tras caer de uno de ellos.
Es motivo de infracción, entre otros aspectos: Estacionar en aceras y zonas peatonales, así como en cualquier lugar distinto de los específicamente habilitados para dichos vehículos; exceder de la velocidad máxima permitida en el régimen de circulación previsto en las zonas de plataforma única y plataforma única compartida; circular por las zonas no permitidas como aceras y áreas residenciales; transportar viajeros excediendo el uso unipersonal; exceder los 25km/h de velocidad máxima; no llevar el calzado adecuado o circular bajo los efectos del alcohol y estupefacientes
Los MVP retirados por la Policía Municipal están en la cerca municipal, debido a que estos vehículos están siendo depositados en espacios que obstaculizan el tránsito personal, de vehículos, paso para invidentes, rampas de acceso para sillas de ruedas, entradas a viviendas, paradas de transporte público, etc... Tal y como dice el artículo 4 , en su apartado 3, de la Ordenanza municipal de Cartagena: "Los VMP estacionarán en las zonas específicamente habilitadas al efecto. Ningún vehículo de movilidad personal podrá estacionar en lugares que obstaculicen el tránsito peatonal, de vehículos o en elementos de indicación para invidentes y rampas de acceso a sillas de ruedas, el uso de mobiliario urbano ni el acceso a inmuebles o servicios, en especial el acceso a paradas de transporte público y, en ningún caso, junto a la fachada de edificios. Las empresas explotadoras deberán ofrecer a los usuarios una información detallada al respecto".
Por otro lado, tal y como se puede observar en la imagen, en algunos de ellos aparece el nombre de Bird, una empresa internacional que trabaja con ciudades y universidades de todo el mundo (principalmente Europa y Norteamérica) para ofrecer nuevas opciones de transporte y que, tal y como indica su propia página web, tiene servicio en Madrid, Barcelona y Sevilla, pero no en la Región de Murcia. A pesar de que el empresario que ofrece este servicio asegura que tiene los permisos solicitados en el Ayuntamiento de Cartagena, fuentes del propio Consistorio explican a Cartagena Plaza que no son capaces de confirmar que esto sea así.
Por tal motivo, desde MC Cartagena van a preguntar en el próximo Pleno los motivos por los que se ha consentido que haya mercantiles que explotan este servicio "sin autorización" en la zona de La Manga, que, además, tal y como apostilla el portavoz del principal partido de la oposición "están saturando las vías públicas y ocasionando accidentes", dice Giménez Gallo.
Además, apostilla, "más allá de que en las zonas urbanas, según la ordenanza, no se lleve casco, en La Manga se alcanzan velocidades altas, por lo que la convivencia de la flota de patinetes ilegales, las bicicletas y los viandantes está generando problemas. Es una actividad que necesita licencia", subraya el dirigente cartagenerista.
No parece que sea éste un problema exclusivo de la zona costera de Cartagena, pues hace tan solo unos días, el diario Información explicaba que ninguna de las cuatro firmas que ya operan cuenta con licencia municipal. Además, subrayan que ni la vigilancia constante de la Policía Local de Torrevieja, ni las más de 50 sanciones que suman en dos meses están impidiendo que estos vehículos ocupen espacios centrales en aceras, plazas y esquinas. O que los patinetes queden abandonados en la vía pública, sobre la calzada, lo que ya ha provocado más de un accidente.