Los tractores, en el centro de Murcia durante la protesta de 2017. Foto: MARCIAL GUILLÉN (EFE)
MURCIA. El campo se rebela y los partidos políticos quieren acaparar su enfado. Los agricultores, hartos de la situación límite que ha generado los bajos precios de sus productos, han convocado una manifestación para el próximo viernes (21 de febrero) y las formaciones políticas ya aguardan posiciones, arrogándose como sus defensores. Hasta la fecha, Podemos y Vox han confirmado su presencia en la protesta que recorrerá las calles de Murcia entre tractores. El PSOE por el momento no se lo plantea -"No queremos politizar la manifestación"- y Ciudadanos tampoco asistirá porque -alegan- sus diputados tienen pleno de Presupuestos en la Asamblea Regional. Desde el PP están a expensas de la convocatoria de la manifestación: si los organizadores invitan a los partidos, sí acudirán a la protesta. El Gobierno regional, según indican fuentes de Ciudadanos, sí asistirá a la manifestación.
En realidad, subyace una batalla política en la protesta: PP y Vox libran su particular duelo, pero también lo disputan el viejo bipartidismo, enfrentado históricamente por un sector que supone el 20% del PIB regional. Podemos y Ciudadanos tampoco descuidan las reivindicaciones de los jornaleros de sus políticas. La formación naranja, de hecho, recibió un toque de una de las organizaciones agraria, Fecoam, que le pidió que no modificaran la barrera de los 500 metros en la ley de Protección Integral del Mar Menor. La portavoz del Ejecutivo, Ana Martínez Vidal, ya dejó claro que "no cederá a ninguna presión".
"El PP es el único partido que ha estado siempre al lado de los agricultores", proclamaba el diputado autonómico Jesús Cano, encargado del área de Agricultura y Agua. "Nos uniremos a la manifestación", apuntaba el parlamentario regional de Vox Pascual Salvador. El PSOE, afirmaba el diputado socialista Juan Luis Soto, "comparte, comprende y es sensible a las demandas del sector agroalimentario e impulsará medidas para reforzar la posición de los productores".
Podemos, que no tiene en el campo precisamente su mejor nicho de votos, tampoco es ajeno a esta batalla y asistirá a la manifestación. El diputado Javier Sánchez Serna reclamaba precios justos y criticaba el monopolio de las distribuidoras. "La prensa de derechas te dirá que las manifestaciones del campo son por la subida del SMI. Pero no, los jornaleros protestan contra la competencia desleal y el monopolio de las grandes distribuidoras que se llevan casi todo el margen de beneficio", señaló Sánchez Serna.
Ciudadanos, por su parte, ha organizado reuniones con el sector. "Apoyamos al campo, y nos preocupan las recientes arbitrariedades del gobierno PSOS-Podemos", aseguran desde Centrofama. La formación naranja tampoco se quedará atrás y el 27 de febrero mantendrá un encuentro con UPA, Proexport y la propia Fecoam, según señalan fuentes de Ciudadanos.
PP y Vox mantienen su particular duelo por convertirse en la voz de los agricultores. Durante años, el PP no tuvo competencia en el espectro conservador, pero la irrupción de Vox ha abierto grietas en su electorado. Vox presume de sostener una postura sin contradicciones y sin herencias "a diferencia del PP"; siempre ha querido marcar distancias con los populares.
El PP defiende su "compromiso absoluto" con la agricultura y recuerdan que los Presupuestos albergan 75 millones para la actividad agrícola, pero prefiere evitar este choque con Vox. Sus críticas públicas se dirigen contra el Ejecutivo central, en su línea de oposición a Pedro Sánchez. "El sector sufre dejadez del Gobierno socialista que ha llevado al sector a una situación insostenible", recriminaba Cano, que lamentaba que "no se puede pedir lealtad y apoyo cuando los primeros desleales con los agricultores son el vicepresidente Pablo Iglesias y la ministra Yolanda Díaz, que fulminan a las organizaciones agrarias de la reunión del sector agrario". Esa actitud, dijo, "es una prueba más del desprecio del Gobierno social-comunista".
Desde el PSOE se cuestionan, en cambio, "dónde estaban el PP y el Gobierno regional, así como Ciudadanos y Vox, cuando abandonaron sus escaños en el Congreso cuando se debatía el paquete de medidas del ministro de Agricultura. "Exigimos lealtad y sentido de Estado y de Región a López Miras, y que actúen y lleven a cabo medidas en la misma línea que el Gobierno de España, y dejen de confrontar para trabajar de una vez por todas". Por el momento, el PSOE no se plantea acudir a la protesta "para no politizarla".
