CARTAGENA. Hay pocas actividades más en boga en los últimos meses que el buceo. La riqueza marina que existe en la zona de Cabo de Palos y La Manga la convierte en uno de los mejores sitios de España para bucear. Si aún no te atreves con el buceo puro, el esnórquel es una buena forma de iniciarte. Se trata de un tipo de submarinismo o de buceo en el que el nadador no se sumerge, sino que observa el fondo flotando sobre la superficie del agua, con unas gafas, un tubo y unas aletas. Una posible denominación de ese deporte es buceo de superficie. De la mano de la web Mangawik, enumeramos los mejores sitios para realizar esta actividad durante el verano.
La zona norte de La Manga ofrece un amplio abanico posibilidades para la práctica de buceo. El área protegida de Isla Grosa, de origen volcánico y considerada como un lugar de interés comunitario (LIC), se encuentra rodeada por praderas de posidonia, muestra de la buena calidad ambiental del ecosistema. En esta zona, los arrecifes crean auténticos acuarios y pueden encontrarse en ella restos de antiguas civilizaciones fenicias y romanas, así como de los recientes barcos cargueros del siglo XIX. La oferta de buceo de Isla Grosa es adecuada para quienes se acaban de iniciar en el buceo y para quienes tienen un nivel más avanzado. Además, para completar la experiencia de buceo, en la zona de especial protección para las aves (ZEPA) de Isla Grosa, podrás divisar aves como los halcones peregrinos, la gaviota de Audouin, lo paíños o el cormorán moñudo.
Continuando por La Manga, esta zona es otra de las mejores para disfrutar del esnórquel, con varias rocas y buenos fondos marinos donde encontrarás una fauna diferente. No tanto en la parte de enfrente del hotel, si no en la playa posterior, por la zona del nuevo Mirador.
En toda esa zona hay varias rocas desde el momento en el que empiezas mirando por la playa. Si vas siguiendo todas esas rocas, veras que el fondo marino comienza a tener un recorrido atractivo, especialmente en términos de fauna. Cuando bordeas toda esa zona hasta la esquina de hotel, encontraras una pequeña mini isla en donde también resulta agradable el buceo.
Los fondos marinos que rodean el entorno forman una de las reservas más importantes del Mediterráneo. Desde la playa de Cala Reona bordeando la montaña hacia la derecha. Durante todo el trayecto puedes encontrar lugares extraordinarios como la cueva del “Salto de La Gruta”.
En las distintas calas de la zona, puedes disfrutar también de un buen buceo. La flora y fauna son abundantes en estas aguas, con una profundidad máxima de cuatro metros y con varias rocas donde encontrar diversos peces, pulpos cangrejos y demás.
Tanto por su fauna y flora, toda esta zona es excelente para disfrutar del esnórquel. En el emplazamiento que actualmente ocupa el faro hubo en su día una antigua torre vigía. Se trata de una construcción sobria condicionada por su función de balizamiento y de escuela de torreros en su base. Su construcción se inició en el año 1863 y se iluminó por primera vez el 31 de enero de 1865. El edificio se eleva 30 m sobre el nivel del mar según proyecto de Leonardo de Tejada. Se utilizó como material constructivo sillares de piedra traída de una cantera del paraje del Sabinar.
Consta de una base con forma de prisma de 20 metros de lado y 14 metros de altura con almohadillado en las aristas. En el centro, sobre un pedestal de base octogonal se eleva la torre de 54 m de altura en forma de columna de orden toscano, su capitel está constituido por unas ménsulas que sostienen una cornisa circular con un antepecho calado en forma de balaustrada. A continuación, se corona por un torreón cilíndrico donde se empotra la linterna.