MURCIA. Corren tiempos difíciles para los hoteles de la Región, y es que no ha habido ninguno que se haya salvado del notable descenso en su ocupación debido a la pandemia. En concreto, los lugares de hospedaje funcionan actualmente a un 20% de su capacidad y no les queda otra que enfrentarse cara a cara con la situación. Sin embargo, encuentran un salvavidas en los viajes de negocios que se siguen llevan a cabo en las jornadas laborales.
La covid-19 no deja indiferente a ningún sector, y uno de los primeros afectados por las medidas es el hotelero. En la Región, medidas como el cierre perimetral hacen que los hoteles vivan una situación totalmente atípica: de lunes a viernes se mantiene el servicio, pero llega el fin de semana y la demanda se desploma.
"No hay una acción que se pueda hacer para atraer a la gente ahora mismo", afirmaban responsables del mítico hotel murciano 7 Coronas. Y es que, las continuas cancelaciones de eventos y celebraciones han provocado que los lugares de hospedaje estén solo para aquellas personas que casi de forma estricta han de viajar. Es el caso de los empresarios.
"Es lo único que tenemos ahora", contestaban todos los hoteles a los que el diario Murcia Plaza preguntaba. Los viajes de aquellas empresas que no funcionan cien por cien de manera telemática se queda como mínima esperanza de subsistencia de estos lugares.
En este difícil contexto, los precios de las habitaciones han disminuido notablemente. Empleados del 7 Coronas afirman que han reducido hasta un 40% sus tarifas desde que comenzó la pandemia. Un 30% aseguraban desde el Nelva, y un 15% en el caso del Amistad. Pero aunque sus tarifas hayan bajado drásticamente, admiten que "están trabajando al límite", tal y como aseveraban desde el 7 Coronas.
Los hoteles solo esperan que la situación pase lo antes posible y que las medidas actuales del cierre perimetral se levanten en cuanto se pueda. El pasado cierre de la hostelería también ha dejado huella en las reservas hoteleras, ya que "sin motivos la gente no tiene por qué salir", afirman. Mientras tanto, los empresarios y sus viajes de negocios serán el baluarte que resista estos tiempos convulsos de un sector que vive de la vida de las personas.